El Liverpool remontó este domingo el gol inicial del Tottenham de Mauricio Pochettino (2-1) para mantenerse líder invicto y con un colchón de seis puntos sobre el Manchester City (2º) al término de la 10ª fecha de la Premier League.
Una semana después de un primer freno (1-1) en Old Trafford ante el Manchester United y de su victoria en Champions ante el Genk (4-1) en Bélgica, los ‘Reds’ regresaron a Anfield, donde han ganado sus últimos catorce partidos. Y en dos semanas reciben al equipo de Pep Guardiola, su gran rival por un título liguero que buscan desde hace tres décadas.
Los tres puntos de este domingo toman más valor por cuanto el Tottenham, su rival en la última final de la Champions, se puso por delante en el minuto 1 con un gol del capitán Harry Kane.
El delantero internacional inglés, que no figura en la nómina de 30 aspirantes al Balón de Oro, anotó su 16º gol de la temporada entre todas las competiciones, cuando sólo habían transcurrido 47 segundos de juego.
El surcoreano Heung-Min Son estrelló un balón en el larguero y Kane se lanzó en plancha para cazar de cabeza el rechace y silenciar Anfield.
Los locales igualaron con un gol de Jordan Henderson (52), y el gol de la victoria llegó en el minuto 75, merced a un penal transformado por el egipcio Mohamed Salah por una falta evitable del marfileño Serge Aurier sobre el senegalés Sadio Mané. Fue el gol 50 en Anfield del ‘Faraón’ como jugador del Liverpool.
Tropiezo del Arsenal
«Su arquero hizo algunas atajadas increíbles pero permanecimos tranquilos», declaró Jurgen Klopp a Sky Sports refiriéndose al meta argentino Paulo Gazzaniga. «Al descanso nos dijimos que este partido sólo tenía un problema, el resultado», añadió el técnico germano.
«Fue un gran partido, me encantó», señaló.
Además, el Arsenal dejó escapar dos puntos que podrían echar de menos al término de la temporada, al conceder un 2-2 en casa en el derbi londinense ante el Crystal Palace (6º). Quintos en la tabla, los hombres de Unai Emery ven cómo el Chelsea (4º) se escapa a cuatro unidades.
Y eso que los ‘Gunners’ comenzaron el partido de la mejor forma posible, con dos goles del griego Sokratis Papastathopoulos (7) y del brasileño David Luiz (9). En ese momento se apostaba cuántos goles les caerían a los visitantes. Especialmente porque el Arsenal sumaba cinco victorias seguidas en el Emirates Stadium. Pero el serbio Luka Milivojevic (32) y el ghanés Jordan Ayew (52) sellaron la igualada.
Más allá del resultado, la nota negativa del choque llegó de la mano del suizo Granit Xhaka, quien realizó gestos de desprecio al público del Emirates al ser sustituido.
Al término del partido Emery rechazó confirmar si Xhaka seguirá siendo el capitán del equipo. «Estuvo mal, quiero estar calmado, de verdad, pero él estuvo mal en esa acción», afirmó el técnico vasco.
«Jugamos para los aficionados, tenemos que tener mucho respeto por ellos cuando nos aplauden y cuando nos critican», añadió.
United relanzado
Si el Arsenal se vio frenado, el Manchester United se relanzó tras ganar su primer partido en liga desde mediados de septiembre, al ganar en Norwich (1-3). Habían transcurrido cuatro fechas desde la última vez que los ‘Red Devils’ sumaron de tres en tres.
Aún sin el lesionado Paul Pogba, el equipo de Ole-Gunnar Solksjaer marcó la diferencia en el primer acto, por medio de Scott McTominay (2), y de Marcus Rashford (30). Además fallaron dos penales (Rashford y Martial). En el segundo tiempo, Anthony Martial anotó el tercero (73) antes de que el Norwich maquillase al final el resultado.
Los ‘Red Devils’ ocupan el 7º puesto, aunque aún les queda mucho trabajo para recuperar la confianza de sus aficionados.
Antes de esta victoria ante un equipo de la zona baja, hacía dos meses y medio que no marcaban más de un gol en el mismo partido.