Los líderes de las protestas en Colombia llamaron a un nuevo paro nacional el miércoles luego de reunirse por primera vez con el presidente Iván Duque en el marco del «diálogo social» convocado por el mandatario en respuesta a las manifestaciones contra su gobierno, que ya completan seis días.
«Todas las acciones de movilización acordadas se mantienen. Hoy tendremos movilizaciones, cacerolazo al medio día, velatón [protesta con velas] y cacerolazos por la noche, paro el día de mañana y seguiremos mirando las acciones», dijo Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, en la Casa de Nariño, sede de gobierno.
El Comité Nacional del Paro del 21 de noviembre, al que le han seguido manifestaciones callejeras ininterrumpidas, exigió una discusión directa con el gobierno, y no como Duque les planteó: encuentros en el que participen otras organizaciones ajenas a los manifestantes.
«El gobierno pretende subsumir el comité nacional del paro en el contexto del diálogo social que él ha planteado con una serie de instancias y organizaciones, asunto que nosotros no compartimos», afirmó el representante sindical.
El coordinador nacional del «diálogo social», Andrés Molano, dijo que la «conversación nacional» es «con todos los sectores».
«El presidente Duque ha pedido que se dé respuesta el día de hoy» sobre la participación del Comité Nacional del Paro en las próximas reuniones del «diálogo social», afirmó al término de la reunión.
El comité -del que hacen parte sindicatos, estudiantes, organizaciones campesinas, ambientalistas, asociaciones de mujeres y las fuerzas opositoras en el Congreso- presentó una agenda de reclamos al mandatario conservador que suma nuevas exigencias a las que provocaron el multitudinario paro nacional del jueves.
Entre los nuevas exigencias están el retiro de una ley de reforma tributaria que se discute en el Congreso, la disolución del escuadrón de la policía antidisturbios tras la muerte de cuatro manifestantes desde el inicio de las protestas y discutir políticas agropecuarias.
A ellas se suman las causas originales de las movilizaciones, convocadas desde octubre por las centrales obreras.
Los sindicatos se oponen a supuestas iniciativas gubernamentales para flexibilizar el mercado laboral y el sistema de pensiones, y los estudiantes piden más recursos a la educación pública y que se cumplan pactos acordados con el gobierno en 2018.
Los sectores coinciden en rechazar las políticas económicas, sociales y de seguridad de Duque, quien tras poco más de quince meses en el poder luce debilitado. Además piden la implementación del acuerdo de paz de 2016 que desarmó y transformó en partido a la exguerrilla FARC, que hace parte de las movilizaciones.