El empresario surcoreano Lee Jae Yong, heredero del imperio Samsung y vicepresidente de la compañía, fue liberado de prisión este viernes tras cumplir siete meses de los dos años y medio de condena que le fueron impuestos por corrupción.
«Pido perdón a la gente por causarle una gran preocupación», dijo Lee a la prensa tras su salida de prisión. «Soy muy consciente de esas preocupaciones, críticas y expectativas sobre mí», agregó, según la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El vicepresidente de Samsung, que fue esperado por decenas de seguidores y detractores a su salida de la cárcel, fue liberado junto a otras 810 personas con motivo del Día de la Liberación, que se celebra el domingo y conmemora el fin del periodo colonial japonés.
La decisión del presidente surcoreano, Moon Jae In, de incluir a Lee entre los beneficiados por este perdón ha sido criticada por diversas organizaciones y durante la jornada se ha registrado una manifestación en los alrededores de la sede de la Presidencia para protestar por esta excarcelación.
Escándalo de corrupción
Lee volvió a entrar en prisión en enero, después de que el Alto Tribunal de Seúl le condenara a dos años y medio de cárcel por su papel en un escándalo de corrupción que salpicaba también a Park Geun Hye, presidenta de Corea del Sur entre 2013 y hasta su destitución en 2017.
El empresario, de 52 años, había sido sentenciado en 2017 a cinco años de prisión por ofrecer miles de millones de wones a Choi Soon Sil, amiga íntima de Park, para que, a través de esta amistad, lograr el favor del Gobierno en la fusión de dos filiales de Samsung.
Park, hija del dictador Park Chung Hee, fue sentenciada en 2018 a 24 años de prisión al ser declarada culpable de 16 de los 18 cargos de corrupción que se le imputaban y a pagar una multa de 18,000 millones de wones (13.4 millones de euros) por todos los abusos en los que incurrió durante su mandato.