Las biopsias de pulmón a 17 personas afectadas por un brote de enfermedad pulmonar grave relacionada con el vapeo revelaron que las lesiones son consistentes con la exposición a humos químicos nocivos, informaron científicos estadounidenses el miércoles.
La investigación, realizada por la Clínica Mayo, una organización médica sin fines de lucro, y publicada en The New England Journal of Medicine, no encontró evidencia de daño tisular causado por la acumulación de sustancias grasas, una teoría prevaleciente hasta ahora.
«Si bien no podemos descartar el papel potencial de los lípidos, no hemos visto nada que sugiera que este es un problema causado por la acumulación de lípidos en los pulmones», dijo Brandon Larsen, patólogo quirúrgico de la Clínica Mayo de Arizona.
«En cambio, parece ser algún tipo de daño químico directo, similar a lo que uno podría ver con exposiciones a humos químicos tóxicos, gases venenosos y agentes tóxicos».
Los 17 pacientes examinados habían vaporizado, y el 71% lo había hecho con marihuana o aceite de cannabis. Dos de ellos murieron.
Estos pacientes representan solo una pequeña fracción de los más de 800 casos de lesiones pulmonares reportados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como asociados con el uso de cigarrillos electrónicos, o vapeo, en los últimos meses.
Según las últimas cifras de los CDC, publicadas la semana pasada, se registraron 12 muertes.
Las autoridades sanitarias investigan la causa del brote, que desde julio ha afectado principalmente a varones jóvenes.
Más de las tres cuartas partes de los afectados informaron haber usado productos que contienen THC, el tetrahidrocannabinol, ingrediente psicoactivo de la marihuana.
El THC se corta con otros aditivos como solventes y sabores para que pueda calentarse e inhalarse con un dispositivo de vapeo.
Los investigadores esperan determinar cuál de estas sustancias podría estar causando dolencias pulmonares.