El fabricante de prendas deportivas Adidas anunció que sus actividades en China disminuyeron 85% en enero de 2020 con relación al mismo mes de 2019 debido al nuevo coronavirus, que también afecta a Nike y Puma.
El brote de COVID-19 provocó el cierre de un número «importante» de comercios, tanto los propios como los de los asociados, como se indicó a principios de febrero.
Adidas también sufrió en las últimas semanas una «reducción significativa del volumen de clientes en otras tiendas» que volvieron a abrir después de las vacaciones de Año Nuevo Chino, según un comunicado.
El contraste es asombroso con las tres primeras semanas del año, en las que Adidas informó haber registrado «un fuerte crecimiento» de sus actividades en China.
En cambio, el grupo alemán afirma que no tiene «efectos significativos» en otros mercados asiáticos, en particular en Japón y Corea del Sur.
Su «máxima prioridad» en este momento es «garantizar la seguridad personal y financiera» de sus empleados y sus familias, lo que hace «en estrecha colaboración con las autoridades chinas», según el comunicado.
Adidas cuenta con 500 comercios explotados por cuenta propia y con una red de unos 11,500 franquiciados en China.
El competidor alemán Puma informó el miércoles que las operaciones comerciales en dicho país se ven actualmente «gravemente afectadas por las medidas de seguridad y las restricciones gubernamentales», en un comunicado en el marco de sus resultados anuales.
Otros mercados, especialmente en Asia, sufren por la «ausencia de turistas chinos», añade el proveedor, que por el momento no está en condiciones de predecir «el impacto exacto» del virus en sus actividades.
El rival estadounidense de Adidas, Nike, dijo a principios de este mes que esperaba un «gran impacto» en la actividad en China, donde también tuvo que cerrar tiendas.