La Cámara de Diputados de Republica Checa ha aprobado una enmienda de ley que permitirá a las mujeres checas elegir la forma femenina o masculina de su apellido, ya que hasta ahora debían añadir el sufijo ‘-ova’ al nombre de su esposo o padre como patronímico.
De esta forma, con la aprobación de la Cámara Baja del Parlamento con 91 votos a favor y 33 en contra, las mujeres checas podrían prescindir de este sufijo si así lo deciden, aunque la enmienda se discutirá en el Senado.
Como es habitual en las lenguas eslavas, las mujeres adoptan el nombre de su padre o esposo como apellido, agregando un sufijo correspondiente. Hasta ahora, en República Checa, solo las mujeres que se casaban con extranjeros o pertenecían a etnias minoritarias del país estaban exentas de esta norma.
No obstante, el sufijo ‘-ova’ se utiliza también en nombres extranjeros en la prensa nacional. De esta forma, por ejemplo, la canciller alemana, Angela Merkel, pasa a ser Angela Merkelova.
La propuesta la presentó la exministra de Justicia Helena Valkova, quien asegura que la actual legislación pone a las mujeres en una «posición desigual injustificada y puede conducir a situaciones absurdas», recoge el medio local ‘Lidovky Noviny’.
A pesar de que la Cámara ha dado el visto bueno a esta iniciativa, ha rechazado otra, presentada por la formación Partido Pirata, que pedía eliminar la distinción de género en los documentos identificativos nacionales o de que se tratara de una opción voluntaria.