La última evaluación del desempeño macroeconómico mundial, presentado por el Banco de Guatemala, indica cinco áreas que podrían cambiar y afectar algunas industrias, con la elección en Estados Unidos de Donald Trump.
Impuestos corporativos: Propone reducir la tasa de impuesto de las sociedades, de 35.0 % a 15.0 %, que afectaría a las industrias automotriz, petrolera y siderúrgica.
Regulación financiera: Derogación de la Ley Dodd-Frank (marco legal del sistema financiero), que afectaría al sector bancario y financiero.
Comercio internacional: Renegociar los tratados de libre comercio, especialmente con México y Canadá (NAFTA). Imposición de aranceles sobre las importaciones provenientes de diversos países, que afectaría las industrias automotriz, aeroespacial y petrolera.
Políticas migratorias: Reducir el incentivo para contratar trabajadores con visa H-1B (visa temporal de trabajo) de manera que se aliente a las empresas a contratar a los ciudadanos estadounidenses desempleados, que afectaría las industrias tecnológicas, automotriz y de servicios.
Cuidado de la salud: Derogar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud, eliminar los obstáculos a la venta interestatal de seguros de salud, permitir la deducción de las primas de seguro de salud del impuesto personal, lo cual afectaría a las farmacéuticas, proveedores de servicios de salud y seguros de salud.
Agrega que los mercados estadounidenses entrarán en un entorno de riesgo, marcado por una mayor volatilidad y una mayor demanda de oro.
Las propuestas fiscales de Trump podrían aumentar sustancialmente la deuda nacional, afectando la economía y, potencialmente, podría provocar mayores tasas de inflación y de interés a largo plazo.
El proteccionismo comercial podría ser el tema más relevante, particularmente en Asia, por lo que se anticipa una caída de los flujos comerciales y un aumento de los aranceles, afectando aún más a los países asiáticos que dependen de las exportaciones.
Hablando de economía mundial, el FMI prevee que el crecimiento sea de 2.9 % y 3.2 % para 2016 y 2017, y que la situación mejorará si bajan los precios de las materias primas.