Un viaje a la capital estadounidense con más riesgos y aspectos negativos que positivos
El presidente Alejandro Giammattei Se encuentra en Washington, en donde sostendrá reuniones con personeros de la Organización de Estados Americanos (OEA), y con grupos minoritarios del partido Republicano, en busca de mejorar la imagen del país, tras no ser invitado por el presidente Joe Biden para participar en la Cumbre por la Democracia que tendrá lugar los días 9 y 10 de diciembre de manera virtual.
El viaje ha sido organizado intempestivamente cuando se supo que Estados Unidos decidió excluir a Guatemala porque «no tiene un comportamiento democrático», y destaca entre las acciones censurables, el comportamiento de la fiscal general, Consulo Porras, al perseguir a Juan Francisco Sandoval, y a otros personajes a los que considera opositores a la administración de Giammattei.
Aunque oficialmente no se han dado detalles de la agenda del mandatario guatemalteco en la capital estadounidense, se sabe que no será recibido por ningún funcionario de la administración Biden.
Este lunes, Giammattei logró que se le incluyera en un foro virtual organizado por la Fundación Heritage, una organización conservadora que realiza cabildeo en los Estados Unidos y tiene por objeto promover la libre empresa, gobierno limitado y la libertad individual. En su intervención, el mandatario guatemalteco se refirió a las bondades de la democracia guatemalteca y mostró el lado positivo del país.
Varios analistas sobre política exterior consultados durante los últimos días por diferentes medios de prensa, dan cuenta de que el viaje, lejos de traer cosas positivas para el Gobierno o el país, complica las relaciones con Estados Unidos, porque en ninguna de las intervenciones de Giammattei en Washington tendrá como mensaje anunciar algún cambio de rumbo en la conducción del país.
Lo que traerá consigo Giammattei
Los analistas consideran que el viaje del mandatario guatemalteco se presenta como un desafío a la administración Biden por haber excluido a Giammattei de la lista de invitados, por ser considerar que su administración tiene síntomas antidemocráticos y de amplia corrupción.
Aunque el lunes ante la Fundación Heritage y este martes ante la OEA, repitió que Guatemala «ha tenido avances en la consolidación de las instituciones democráticas», precisamente algo que se le reclama, ya que la s instituciones del sector justicia están coptadas por la llamada alianza oficialista.
De acuerdo a la situación imperante, lo que seguramente traerá consigo Giammattei tras su periplo por Washington, es un aumento en el desencanto de la administración Biden, toda vez que lo que trata de hacer el mandatario guatemalteco es tratar de hacer quedar mal al Departamento de Estado por haberlo excluido de la cumbre.
En vez de eso, logra ponerse más en la mira de Washington y se coloca en el centro del huracán, pues los mensajes enviados no solo no tienen sustento, sino resultan engañosos, de acuerdo con los análisis que sobre la democracia de nuestro país ha realizado la embajada de Estados Unidos en Guatemala.
Además, trae el riesgo de que para evidenciarlo, se tomen medidas y sanciones, tal como lo ha anunciado el Plan Contra la Corrupción que ha presentado el presidente Biden el pasado lunes. Ese plan está enfocado específicamente en contra de algunos países latinoamericanos: Nicaragua, Venezuela, Guatemala, México, El Salvador, Honduras y Paraguay.
Lo que no traerá
La estrategia del viaje a Washington está dando ya resultados adversos a los que la cancillería guatemalteca espera.
Las reuniones con algunos republicanos no lograrán que cambie la postura de la administración demócrata. De hecho, el primer fracaso del viaje es que regresa con menos apoyo que el que ya tenía en Washington. Aún los grupos conservadores en la capital estadounidense, conoce de la corrupción e impunidad que promueve la alianza oficialista.
Tampoco traerá el apoyo partidario de los republicanos, aunque sí puede tenerlo de parte de pequeños grupos, nada significativos. El balance es que esos grupos no harán que cambié la política exterior de la Casa Blanca hacia Guatemala.
Tampoco trae una mejora en su credibilidad. Los discursos no son los que hacen que cambie la percepción o devuelven la credibilidad. Eso solo se logra con hechos tangibles, que en ningún momento puede mostrar Giammattei.
Algo que sí logrará con este viaje a Washington Giammattei, es unir a organizaciones projusticia y a las fuerzas del Departamento de Estado, para brindar más apoyo y protección a los personajes que se encuentran bajo la protección de Estados Unidos, entre ellos Juan Francisco Sandoval.
También se puede anticipar que la administración Biden dará respaldo a varios personajes que el gobierno guatemalteco considera enemigos –operadores de justicia, periodistas y activistas de derechos humanos–, para que puedan soportar el acoso judicial al que se les está sometiendo.