LaRed: «¿Chinchilete?»… «¡Yo machete!»


(La primera pregunta se usa cuando se quiere regalar algo y se ofrece a uno o a varios… la segunda expresión es para aceptar pronto la oferta)«.

Crispino Picón Rojas


No se crea que lo sucedido la madrugada del 26 de noviembre en el Congreso fue producto de análisis, de diputados concienzudos que estudiaron a profundidad el dictamen favorable al Presupuesto 2025 por la Comisión de Finanzas –que bien podría llamarse la comisión del trueque–, porque dista mucho de ello. 

De hecho, hay que reconocer que lo sucedido antes y durante aquella noche triste, fue producto de un entramado muy bien elaborado para lograr, con fines aviesos, que el Presupuesto pudiera ser como aquella piñata de cumpleaños que tiene muchos compartimientos y en ellos se encuentran los dulces.  A base de golpes se logra que el tesoro caiga en manos de los invitados

Me he encontrado con  gurúsen temas económicos, econometristas, analistas financieros, fiscales y demás, con el fin de tratar de entender qué tan bueno o malo es el Presupuesto.  Para mi sorpresa, no es el endeudamiento –Q30 mil millones– ni el monto –más de Q160 mil millones– lo que más preocupa, sino más bien es el manejo que se le puede dar, la poca fiscalización que plantea y los famosos bolsones de corrupción para los tristemente célebres Codedes, que hasta la fecha han demostrado ser inútiles en la ejecución de obras y opacos en el manejo de los fondos.

No hay que olvidar que untar a dipucacos y alcaldes, tan largos como la cuaresma, ha sido la mecánica para que se aprueben los presupuestos durante décadas, desde el tiempo cuando se destapó el famoso Pacur –allá por los años 2005 o 2006–,que no era más que dar obras a los diputados a cambio de sus votos.  Se cambió de nombre, pero no de fondo, hasta llegar al grito de ¡Chinchilete! el año pasado y repetirlo otra vez ahora, dejando a manos de los Codedes millonarias sumas que no se traducirán en obras, mucho menos de calidad.

Todo comenzó a fraguarse en los primeros días de noviembre, cuando se les ocurrió la brillante idea, de repetir lo del año pasado, es decir, amarrar la elección de Junta Directiva a la aprobación del Presupuesto.  Dicho y hecho.

Algunos de los mismos semilleros que cada año pataleaban en el gobierno de Giammattei contra esta mecánica, sirvieron para volver a sacar la brillante idea. — Dan…darán, dicen las campanas. Nadie mejor para retrasmitir el mensaje que el presidente Nery Ramos, quien intentó ser él el ungido para encabezar la nueva directiva.  Sin embargo, por algo que no me han querido decir mis fuentes parlamentarias, logró ser nombrado operador, pero no presidente, aunque le dieron la primera vicepresidencia como premio de consuelo… además de un presidente que él pueda manejar, como es Luis Alberto Contreras quien, a sus 75 años –no tan bien cuidados–  necesitará de los consejos de su antecesor, o al menos eso cree el exdirector de la PNC.

Con los montos aumentados para los Codedes, a lo que hay que sumar que no ejecutaron este año, pues nos encontramos con que gran parte de las obras para el 2026 estarán en sus manos.  El bolsón de corrupción es gigantesco y más grande que el presupuesto del ministerio de Salud Pública, por ejemplo.

No falta quien diga que pobrecito el presi Bernardo Arévalo, porque lo obligan a hacer esas feas cosas, pero la verdad es que él mismo veía lo que pasaba en el Congreso en la época de Giammattei y su partido lo denunciaba como corrupción.  Su discurso anticorrupción empezó a debilitarse el año pasado, precisamente cuando se aprobó el Presupuesto 2025 con las viejas mañas.  Ahora la gente empieza a decir: ¡¡¡Partido nuevo (Semilla), viejas mañanas!!!

Mi RED de meseros, esos que sirven tragos en reuniones de diputados, políticos y funcionarios, me cuentan que hay gran algarabía, porque ¡otra vez¡, la hicieron.  No habían terminado de preguntar ¿Chinchilete?, cuando aparecieron los 129 votos para responder al unísolo: ¡Yo machete!

Como diría el recordado José Candelario Tres Patines: ¡Cosa más grande es la vida, chico!

Veremos pocas obras y muchos nuevos ricos.


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