La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, aseguró que una vez que la pandemia se haya superado será el momento de cambiar el enfoque de las políticas desde la preservación de la economía hacia su transformación, para lo que ha reclamado la creación de una unión de mercados de capital verde que permita canalizar inversiones privadas.
«A medida que pasa la pandemia, debemos cambiar el enfoque de preservar la economía a transformarla«, señaló Lagarde durante su intervención en el Foro Económico de Bruselas. «Esto requerirá que reorientemos el gasto de los sectores público y privado hacia los sectores verdes y digitales del futuro«, añadió.
La banquera central del euro ha cifrado en unos 330,000 millones de euros anuales hasta 2030 la inversión necesaria para lograr los objetivos climáticos y energéticos de Europa, y alrededor de 125,000 millones de euros cada año para llevar a cabo la transformación digital.
En este sentido, mientras que ha señalado que el fondo de recuperación europeo, NextGenerationEU (NGEU), ayudará a canalizar la inversión pública hacia sectores transformadores «no está tan claro si el sector financiero privado puede hacer lo mismo» como consecuencia de la fragmentación en los mercados financieros nacionales de Europa, lo que podría limitar la capacidad para financiar inversiones futuras en un volumen suficiente.
Por esta razón, Lagarde ha insistido en la necesidad de agregar otro elemento al plan de recuperación pospandémica, que consiste en hacer coincidir el NGEU con lo que la presidenta del BCE ha denominado una unión de mercados de capital verde (CMU), un mercado de capital europeo verdaderamente verde que trasciende las fronteras nacionales.
Para la francesa, los mercados de capitales son especialmente adecuados para dirigir la financiación hacia sectores orientados al futuro y, si bien los bancos tienen un papel importante que desempeñar, los mercados de capitales están en mejores condiciones de financiar proyectos con un propósito definido y pueden proporcionar vehículos de inversión más innovadores, además de atraer a los inversores minoristas hacia el apoyo de actividades transformadoras.
«Los mercados de capital verde no solo ayudarían a la transición climática, sino también a la transformación digital de nuestra economía«, defendió Lagarde, para quien Europa tiene la oportunidad real de cambiar hacia una economía más sostenible y productiva.