La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) añadió la cultura de la sauna de Finlandia, «una parte integral de la vida de la mayoría de la población finlandesa», a la lista de patrimonio cultural inmaterial.
La decisión, tomada por un comité intergubernamental compuesto por representantes de los 24 estados miembro, supone la primera inscripción de Finlandia en las Listas del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
«La cultura de la sauna, que puede tener lugar en hogares o lugares públicos, implica mucho más que simplemente lavarse uno mismo«, reseña el comunicado emitido por la agencia de la ONU comunicando la noticia, «en la sauna, las personas limpian sus cuerpos y mentes y adoptan una sensación de paz interior».
Por su parte, la ministra de Ciencia y Cultura finlandesa, Annika Saarikko, ha asegurado que esto «hará que nuestra cultura de la sauna sea aún más conocida en todo el mundo. Todos los bañistas de sauna pueden estar orgullosos de esto».
«El baño de sauna subraya la igualdad y el respeto mutuo entre las personas«, ha añadido la ministra en un comunicado emitido por el Gobierno finlandés.
Las tradiciones de la sauna se transmiten comúnmente de padres a hijos, aunque hay otras instancias, como las universidades y los clubes de sauna, que también ayudan a compartir conocimientos.
Casi el 90 por ciento de los 5.5 millones de habitantes de Finlandia acuden a una sauna una vez por semana, y el país cuenta con unos 3.3 millones de saunas para 5.5 millones de habitantes.
Las saunas públicas tradicionales en las ciudades casi desaparecieron después de la década de 1950, aunque en los últimos años se han construido nuevas gracias a iniciativas privadas.