Bruselas, Bélgica
Varias opciones se perfilan para el reparto de altos cargos en la Unión Europea (UE) durante la cumbre extraordinaria del domingo en Bruselas, aunque lejos todavía de lograr el consenso, indicaron este jueves a la AFP varios responsables europeos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró este jueves muy optimista. «Tendremos [el domingo] los tres nombres que dependen de nosotros», aseguró en Osaka (Japón), donde debe participar viernes y sábado en una reunión del G20.
Los 28 mandatarios deben escoger a los próximos presidentes de la Comisión y del Consejo Europeos, así como al jefe de la diplomacia comunitaria, designaciones que influyen en la elección de los jefes de la Eurocámara y del Banco Central Europeo (BCE).
La derecha proeuropea del PPE, primera fuerza en las elecciones europeas de mayo con 182 escaños, reivindicó la presidencia de la Comisión para su líder durante los comicios, el alemán Manfred Weber, pero no logró su designación en la cumbre del 20 y el 21 de junio.
El desbloqueo podría pasar ahora por el apoyo del PPE a Frans Timmermans, quien lideró a la familia socialdemócrata durante los pasados comicios, explicaron responsables implicados en las negociaciones.
El PPE no cerraría la puerta a esta opción a cambio de obtener la presidencia de la Eurocámara y del Consejo Europeo, algo que los socialdemócratas, segunda fuerza, estarían dispuestos a aceptar, según estos responsables.
Los liberales, tercera fuerza en el bloque y familia política necesaria para forjar una mayoría proeuropea en la UE, debería contentarse entonces con el puesto de Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
Las fuentes consultadas advierten, no obstante, que se tratan de posturas de negociación y de que nada está hecho todavía.
Para la designación del presidente de la Comisión Europea, el candidato debe reunir una mayoría de 21 de los 28 mandatarios y Timmermans enfrenta las reticencias de los cuatro miembros del grupo de Visegrado, con Hungría y Polonia a la cabeza, así como de Italia.
Si logra ser designado, el socialdemócrata holandés no debería tener problemas para reunir una mayoría de al menos 376 votos en el Parlamento Europeo, con los votos a favor de las tres principales fuerzas proeuropeas.
Francia no debería oponerse a esta solución que les permitiría optar a la presidencia del BCE, explicaron estos responsables.
Si Timmermans fracasa, los dirigentes europeos examinarían entonces la candidatura de la liberal Margrethe Vestager, pero la exigencia de los socialdemócratas de obtener entonces la presidencia de la Consejo bloquearía este escenario.
El PPE podría intentar entonces proponer a otro miembro de su familia política, aunque este no haya desempeñado un papel clave durante las elecciones a la Eurocámara.
Los países de Visegrado estarían dispuestos a apoyar al francés Michel Barnier (PPE), negociador del Brexit, pero Alemania lo rechaza categóricamente por la oposición de Francia al alemán Weber, según uno de los negociadores.