La reina de Inglaterra Isabel II asistió este miércoles a la misa de Navidad en Sandringham con su hijo el príncipe Andrés, cuestionado en el caso Epstein, y sin su esposo el príncipe Felipe, hospitalizado recientemente durante varios días, según medios británicos.
La reina, de 93 años, llegó a la iglesia de Santa María Magdalena de Sandringham (este de Inglaterra) sin su esposo.
Tras cuatro noches de hospitalización por problemas de salud preexistentes, el duque de Edimburgo, de 98 años, se juntó con la soberana en su residencia de Sandringham, donde la familia real pasa tradicionalmente las fiestas de Navidad.
El príncipe Andrés de 59 años, cuestionado por su vínculo con el financiero fallecido Jeffrey Epstein, acusado de explotación sexual de menores, llegó son su hermano mayor el príncipe Carlos a la misa de las 09H00, pero no asistió al servicio de las 11H00, de un tono más oficial, según la cadena Sky News.
Cuestionado por sus vínculos con el magnate financiero estadounidense Jeffrey Estein, quien se suicidó en prisión, acusado de haber explotado sexualmente a chicas menores de edad durante años, el segundo hijo de la reina de Inglaterra se retiró de todas sus obigaciones oficiales tras una entrevista con la BBC de la que su imagen pública salió mal parada.