- El centrocampista firma hasta junio de 2027
El japonés Takefusa Kubo ya es oficialmente jugador de la Real Sociedad, después de que tanto el club ‘txuri-urdin’ como el Real Madrid hayan anunciado un acuerdo que liga al centrocampista al equipo vasco hasta la temporada 2026-2027, según un comunicado
«La Real Sociedad ha alcanzado un acuerdo con el Real Madrid para el traspaso de Take Kubo. La Real, a su vez, ha alcanzado un acuerdo con el jugador hasta el final de la temporada 26-27. Lucirá el dorsal 14», confirmó el club de San Sebastián, después de haber presentado en rueda de prensa al jugador este mismo martes.
Kubo, de 21 años, nació en Kawasaki (Japón). Con sólo 10 años se enroló en las categorías inferiores del FC Barcelona. Problemas burocráticos le obligaron a regresar al país nipón en 2015 para jugar el FC Tokyo, club con el que debutó en Primer División con sólo 15 años. Tras unos meses de cesión en el Yokohama Marinos y su regreso al club de origen, Kubo firma por el Real Madrid en verano de 2019 y, en estos años, es cedido al Mallorca, Villarreal, Getafe y de nuevo al equipo bermellón, donde militó la pasada campaña. Es internacional absoluto con la selección nipona.
Desde la Real Sociedad destacaron su «experiencia» pese a tener tan solo 21 años. «Kubo llega a la Real para aportar su calidad, desparpajo y dinamismo al juego ofensivo», añadió el comunicado.
Por su parte, el Real Madrid agradeció a Kubo en un comunicado «su trabajo y dedicación» durante el tiempo que ha vestido la camiseta blanca. «El Real Madrid le desea todo lo mejor a él y a su familia en esta nueva etapa de su vida», sentenció el club madrileño.
Durante su presentación, el japonés aseguró que en el último año ha visto a dos compatriotas «ganar la Liga Europa» y que ahora tiene «la oportunidad de poder buscar eso» en la Real Sociedad, su nuevo equipo, al que ve «con mucha ambición» y donde sabe que tendrá mucha competencia.
El japonés ve su nuevo equipo como «muy joven, con mucha ambición y muchas ganas», y se mostró «feliz de poder ser una pieza» del club. A Kubo le atrajo el poder «jugar en un equipo fuerte, con jugadores muy buenos» y «encima su estilo». «No se puede pedir más», zanjó.