Las fuerzas de seguridad de Rusia han detenido en las últimas horas a varias personas del entorno del dirigente opositor Alexei Navalni, en el marco de una represión que parece intensificarse de cara a la jornada de movilizaciones que ha convocado el domingo la oposición en todas las ciudades del país.
Entre los detenidos figuran el hermano del dirigente, Oleg Navalni, así como los activistas Liubov Sobol y Anastasia Vasilieva, para los que se ha dictado una reclusión de al menos 48 horas, ha informado el director de la Fundación Anticorrupción, Ivan Zhdanov, informa la agencia Bloomberg.
El Ministerio del Interior ha confirmado los arrestos, así como el de Maria Alyokhina –miembro del grupo Pussy Riot–, pero ha defendido que todos están justificados. En el caso de Vasilyeva, presidenta de un sindicato médico, se le acusa de violar las normas sanitarias establecidas por la pandemia, según una portavoz ministerial citada por la agencia TASS.
El Gobierno atribuye delitos similares a otros de los arrestados y sostiene que a la manifestación de Moscú asistieron personas que habían dado positivo por coronavirus y, por tanto, debían permanecer en aislamiento en sus domicilios.
Las autoridades también han abierto una causa penal contra uno de los principales socios de Navalni, Leonid Volkov, por entender que alentó a la participación de menores de edad en las protestas del pasado 23 de enero, que no estaban autorizadas, según el Comité de Investigación.
«Como siempre, el negro es blanco, la libertad es esclavitud y dos por dos son cinco», lamentó Volkov en su cuenta de Twitter, desde donde negó que incitara a niños a participar en unas manifestaciones que reunieron a decenas de miles de personas en las principales ciudades de Rusia, informa Bloomberg. A más de 3,700 personas las detuvieron entonces.
Protestas a la vista
A Navalni lo detuvieron el 17 de enero, poco después de aterrizar en Moscú tras pasar varios meses convaleciente en Berlín. El opositor, una de las voces más críticas con el presidente, Vladimir Putin, fue evacuado a Alemania de urgencia el 22 de agosto, dos días después de sufrir un envenenamiento que Moscú nunca ha reconocido.
Un tribunal tiene previsto examinar el recurso presentado por sus abogados contra la detención, dictada inicialmente por un periodo de 30 días y basada, según las autoridades, en que había violado los términos de una condena impuesta previamente contra él.
Su entorno aspira a movilizar de nuevo a la oposición el domingo, con una nueva jornada de movilizaciones que llega precedida de advertencias por parte de la Fiscalía y del Gobierno. El propio Putin señaló esta semana que acudir a protestas no autorizadas podía ser «peligroso».
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha cargado este jueves de nuevo como las redes sociales, a las que ha recriminado que sirvan de altavoz para «acciones ilegales».
El organismo que regula las telecomunicaciones anunció el miércoles sanciones contra las principales compañías por incitar la participación de menores en las marchas.
Peskov también se ha pronunciado sobre la posibilidad de que pueda haber contramanifestaciones a favor de Putin, si bien ha dicho no tener constancia. «No sé nada de esto. No tengo información», ha declarado ante los medios, según la agencia Sputnik.