La policía de Kenia está involucrada en la muerte de 15 personas e hirió a otras 31, desde que el país instauró el toque de queda nocturno en marzo para combatir al coronavirus, indicó el organismo de vigilancia policial en un comunicado al que tuvo acceso la AFP.
«La autoridad recibió 87 quejas contra policías desde el 27 de marzo de 2020 cuando se endurecieron las medidas de seguridad», añadió el organismo.
«Tras investigaciones preliminares, 15 muertes y 31 incidentes en los que las víctimas resultaron heridas están relacionados con acciones de oficiales de policía durante el toque de queda», precisó el texto.
Según el comunicado, las quejas incluyen muertes, disparos, hostigamiento, asaltos, robo, tratamiento inhumano y ataques sexuales.
Grupos defensores de derechos humanos acusan con frecuencia a la policía keniana de hacer uso excesivo de la fuerza y matar en barrios pobres.
En abril Human Right Watch acusó a la policía de imponer el toque de queda de «una manera caótica y violenta desde el inicio», y a menudo dando patadas, azotando y usando gases lacrimógenos para que la gente se vaya de las calles.
Se destaca el caso de un joven de 13 años que murió en la capital, Nairobi, el 31 de marzo tras recibir un disparo cuando la policía forzaba a la gente a meterse en sus casas en una calle cercana.