La finalización de la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, prevista para 2026, se verá retrasada a causa de la pandemia que interrumpió los trabajos y lastró su financiación, reconocieron este miércoles los responsables del templo.
«Los efectos de la pandemia nos fuerzan a replantear el calendario que teníamos previsto. Esto afecta la fecha de finalización que teníamos marcada de 2026», indicó en una rueda de prensa Esteve Camps, presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia.
El templo ideado por el arquitecto modernista Antoni Gaudí se empezó a edificar en 1882 y debía culminarse en 2026, en ocasión del centenario de la defunción de su artífice, atropellado por un tranvía en Barcelona.
«No estamos en condiciones de poder avanzar fechas» de finalización, pero «en 2026 va a ser imposible», dijo Camps.
Su construcción se paralizó en marzo, cuando el gobierno español decretó un estricto confinamiento de la población para frenar el avance del virus, y se retomarán «en las próximas semanas».
Los trabajos, sin embargo, avanzarán a menor velocidad por los problemas de liquidez del templo, cuya edificación se financia con las donaciones de los creyentes y las entradas vendidas a turistas, que se han desplomado.
Por ahora, solo disponen de un remanente para terminar la construcción de una enorme torre dedicada a la Virgen María, que será la segunda más alta de las 18 que tendrá el monumento.