La Asamblea Nacional, comandada por la oposición en su gran mayoría, aprobó un acuerdo que “declara la ruptura del orden constitucional en Venezuela y la existencia de un golpe de estado, cometido por el régimen de Nicolás Maduro en contra la de Constitución de la República Bolivariana y el pueblo”. Los parlamentarios anunciaron que como primera acción se impulsará un juicio político contra el mandatario porque habría ordenado al CNE que retrasara el referendo que busca revocar su mandato. Sobre el funcionario ya pesan acusaciones sobre su doble nacionalidad (colombiana y venezolana), lo que le imposibilitaría ejercer como Presidente.
Se prevé que las calles de Caracas vuelvan a inundarse de múltiples manifestaciones para este miércoles 26 de octubre, en respuesta a lo que la Mesa de Unidad Democrática califica como un golpe de estado. Este calificativo también es utilizado por el régimen chavista para acusar a los partidos opositores de haber cometido fraude en la recolección del 1% de las firmas requeridas en la primera fase, para la activación del referendo.
En medio de la sesión del Congreso, un grupo de simpatizantes chavistas ingresaron a la fuerza al Palacio Legislativo para impedir que se discutiera sobre el posible juicio político a Maduro. A causa de este incidente algunos presentes en el lugar resultados heridos. La turba amenazó expulsar a la oposición que controla la mayoría en el parlamento venezolano.