La precandidata a las elecciones presidenciales de Nicaragua Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, denunció este jueves que el presidente, Daniel Ortega, está «prácticamente cancelando las elecciones» con la nueva reforma electoral, presentada por su partido, que tiene mayoría en la Asamblea.
La reforma electoral, presentada por el oficialismo en la Asamblea Nacional el lunes, prohíbe la financiación de los partidos políticos por fuentes extranjeras o vinculadas al extranjero, algo que desde la oposición ya había criticado por perjudicar a las formaciones contrarias a Ortega.
En este sentido, Chamorro insiste en que de aprobarse, lo que se conseguiría sería impedir «que haya un cambio por la vía electoral», ya que «suspende la observación internacional, apunta a inhibir candidatos, a controlar nuestros votos y volver a imponerse por encima de la voluntad popular».
«Son más restricciones para que el pueblo unido no pueda ir a votar», lamentó la candidata, que tildó como «mecanismos dictatoriales» a esta reforma que busca «quitarla la voz a la ciudadanía y mantener a Nicaragua secuestrada en un Estado de Sitio», incidió a través de su cuenta de Twitter.
Pérdida de legitimidad
Además, añadió que «Ortega se está adelantando a la pérdida de legitimidad que ya tenía, porque desde el 2008 perdió su legitimidad con los fraudes que comenzó a aplicar a las elecciones».
Chamarro hizo referencia a, cuando hace tres años, «el pueblo unido salió pacíficamente a las calles. Miles y miles de nicaragüenses de todos los sectores, todo un pueblo se manifestó y terminó bajo las balas criminales de la dictadura».
Esa «demostración de unidad sigue viva y no claudicaremos en exigir elecciones libres, sin amenazas y sin presos políticos y rechazar las intenciones de cancelar las elecciones con esas supuestas reformas», concluyó.
En este contexto, este jueves se reunieron los precandidatos electorales para mantener una discusión privada sobre las condiciones para participar en el próximo proceso electoral, que tendrá lugar en noviembre y al que la oposición acude con la intención de destronar a Ortega, que lleva en el poder desde 2007.