La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró el lunes que no escondió nada a Estados Unidos sobre la enfermedad de covid-19, que ha causado más de 165,000 muertos en el mundo desde que surgió en diciembre en China.
«Desde el primer día, no se le ha escondido nada a Estados Unidos», dijo a la prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, después de que Washington suspendió la financiación a la organización, por sospechas de estar demasiado cercana a China y gestionar mal la pandemia.
«Lanzamos una alerta desde el primer día», zanjó.
A su lado, el director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, dijo que desde el 1 de enero hubo una quincena de representantes del Centro de Control y de Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) destacados en la sede de la OMS en Ginebra en el marco de la «respuesta al covid-19».
Estados Unidos suspendió a principios de la semana pasada su financiación a la OMS, acusada de ser demasiado cercana a China y de gestionar mal la pandemia.
La presión creció el 16 de abril en Estados Unidos cuando los republicanos del Congreso instaron al presidente Donald Trump a condicionar la atribución de nuevos fondos a la dimisión de Tedros Adhanom Ghebreyesus, a quien acusan de haber «fracasado» en responder a la crisis del coronavirus.
En Ginebra, el jefe de la OMS defendió con firmeza su posición, dando a entender que «el hecho de que el personal de la CDC esté aquí, supone una ventaja».
«No hay secretos en la OMS. Porque si conservamos informaciones secretas o confidenciales es peligroso», insistió.
También reiteró su llamado a la «unidad» y a la «solidaridad mundial» porque de esta forma «no deberíamos tener miedo» a la pandemia de covid-19. De lo contrario, dijo, «les puedo asegurar que nos espera lo peor», porque la «política es susceptible de alimentar la pandemia».
Washington lamenta que sus propias medidas ante la crisis, en particular el cierre progresivo de sus fronteras, hayan encontrado una «viva resistencia» de la OMS, que siguió «alabando a los dirigentes chinos por su ‘disposición a compartir las informaciones'».
El gobierno estadounidense acusó a la institución de haber pasado por alto informaciones clave sobre una posible transmisión de coronavirus entre humanos procedentes de Taiwán desde finales de diciembre de 2019.
La OMS rechazó categóricamente haber recibido tales informaciones de Taiwán, que perdió su estatus de observador en la agencia especializada de la ONU en 2016.
«Taiwán no notificó transmisiones entre humanos, simplemente pidieron aclaraciones como otras entidades», dijo Tedros, al mencionar un correo electrónico enviado por las autoridades taiwanesas a la OMS el 31 de diciembre de 2019, «sobre la base del informe de China».