La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamamiento para que los países intensifiquen la lucha contra la malaria, que consideran estancada, debido a la escasez de fondos para disponer de los mecanismos eficaces contra el paludismo y a la desigualdad a la hora de acceder a estas herramientas; además, se espera que la pandemia de Covid-19 retrase aún más la lucha.
Concretamente, en 2019, el recuento mundial de casos de malaria fue de 229 millones, una estimación anual que se ha mantenido prácticamente sin cambios durante los últimos cuatro años, según el último informe mundial sobre el paludismo.
Ese año, la enfermedad se cobró unas 409,000 vidas, en comparación con las 411,000 muertes que se produjeron en 2018.
En cuanto a la escasez de fondos destinados a la lucha contra la enfermedad, «que está socavando los esfuerzos globales para frenar la enfermedad», desde la OMS señalan que, en 2019, alcanzaron los 3,000 millones de dólares, frente a un objetivo global de 5,600 millones de dólares.
Datos
Como en años anteriores, tal y como insisten desde la OMS, en 2019 el continente africano soportó más del 90 por ciento de la carga total de morbilidad.
Desde el año 2000, la región ha reducido su número de muertes por paludismo en un 44 por ciento. Sin embargo, el avance se ha ralentizado en los últimos años, especialmente en países con una alta prevalencia de la enfermedad.
«Es hora de que los líderes de África, y del mundo, se enfrenten una vez más al desafío de la malaria, tal como lo hicieron cuando sentaron las bases para el avance realizado desde principios de este siglo«, ha expresado al respecto el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus.
«Mediante la acción conjunta y el compromiso de no dejar a nadie atrás, podemos lograr nuestra visión compartida de un mundo libre de malaria», ha añadido.
En el año 2000, los líderes africanos firmaron la histórica Declaración de Abuja, comprometiéndose a reducir las muertes por paludismo en el continente en un 50 por ciento durante un período de 10 años.
Así, el firme compromiso político, junto con las innovaciones en las nuevas herramientas para atajar la enfermedad y un fuerte aumento de la financiación, catalizaron un período de éxito sin precedentes en el control mundial de la malaria.
Según el informe, gracias a esos esfuerzos se han evitado 1,500 millones de casos de malaria y 7.6 millones de muertes desde el año 2,000.