Nadal, Djokovic, Andy Murray… Algunos de los mejores jugadores del mundo disputan esta semana en Madrid la Copa Davis, que por primera vez se juega en su nuevo formato, convertida en un ‘mundial del tenis’.
Desde el lunes hasta el próximo domingo, en que se jugará la final, 18 selecciones pugnarán por levantar la ‘ensaladera de plata’ en este evento en el que estarán presentes algunos de los mejores tenistas del mundo, pese a la reticencia inicial de varios por el cambio de formato.
Llevado adelante por Federación Internacional de Tenis (ITF) con la sociedad Kosmos, del central del Barcelona, Gerard Piqué, el cambio de la venerable competición de 119 años, apunta por un lado a impulsar a las nuevas generaciones del tenis y por otro a acercarse al público, especialmente el más joven.
«Los ‘millenials’ piden un tenis más emocionante», afirmaba Piqué en una entrevista con el diario El País, que en otra declaración a la revista de la ITF aseguraba querer «que la Copa Davis sea una fiesta en torno al tenis y no sólo tenis».
Una inauguración festiva
En esta línea, la concentración de partidos en una semana y un lugar «será más sencillo para los aficionados de todo el mundo, incluso para aquellos cuyos países no juegan las finales, seguir la final», afirmaba Piqué el viernes en una conferencia.
El lunes, actuaciones musicales y un espectáculo de luces abrirán el torneo antes de que Rusia y Croacia se enfrenten en el partido inaugural en la Caja Mágica madrileña.
Ese mismo día, Colombia, uno de los tres equipos latinoamericanos en liza, se estrenará contra Bélgica, dentro del grupo D, mientras que Argentina se enfrentará a Chile el martes en el grupo C.
«Vamos con mucha ilusión y ganas de enfrentar el desafío. No somos favoritos, pero le podemos jugar de igual a igual a cualquiera», aseguraba el lunes pasado el tenista chileno Christian Garín.
«Hay mucho más que tenis de por medio», afirmaba el viernes el capitán del equipo argentino, Gastón Gaudio, mirando a ese partido.
España, encuadrada en el grupo B, comenzará su andadura en el torneo también el martes frente a Rusia con Nadal, uno de los defensores del nuevo formato como cabeza de la Armada local.
Dar una oportunidad a los cambios
«Apoyo el cambio (…) Hay que darle una oportunidad a los cambios y tengo la confianza de que funcionará y será un evento del máximo éxito», decía Nadal en diciembre pasado.
El número uno del mundo es una de las grandes atracciones de la competición.
Los 18 equipos participantes en esta fase final de la nueva Davis, repartidos en seis grupos, buscarán a lo largo de la semana su pase a los cuartos de final, que comenzarán a jugarse en la tarde del próximo viernes con los seis ganadores de grupo y los dos mejores segundos.
El sábado 23 de noviembre se jugarán las semifinales y el domingo 24 tendrá lugar la gran final de esta nueva Copa Davis.
Como novedad durante la competición, Piqué adelantó el viernes que los capitanes de los distintos equipos de la Copa Davis contarán con «una tablet con todos los datos y podrán decir al jugador» cómo jugar.
«Vamos a ofrecer estos datos a los capitanes para que puedan utilizarlos no solo al final, sino entre los juegos y sets», añadió, en un nuevo paso por adentrar a la Copa Davis en la era de la digitalización y la instantaneidad.
En su afán por llegar a todos, junto a los espectadores que llenarán la Caja Mágica madrileña, otros varios millones podrán seguir la competición a través de la televisión por medio de las 41 cadenas de 171 países que retransmitirán el evento.