La mayoría de las personas infectadas por el nuevo coronavirus en China tienen síntomas leves, muchos son pacientes mayores o individuos con condiciones subyacentes más expuestas a la enfermedad, según un estudio realizado por investigadores chinos, que da cuenta de una tasa de mortalidad de 2.3%.
La enfermedad se cobró casi 1,900 vidas e infectó a más de 72,000 personas en China desde que surgió por primera vez en la ciudad central de Wuhan, a finales del año pasado.
Un artículo publicado en el Chinese Journal of Epidemiology examinó 72,314 casos confirmados, sospechosos, diagnosticados clínicamente y asintomáticos de enfermedad por COVID-19 en toda China hasta el 11 de febrero.
Es el mayor estudio sobre nuevos pacientes con coronavirus desde que comenzó el brote a finales de diciembre.
Estas son las principales conclusiones del documento del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC): 80.9% de las infecciones se clasifican como leves, 13.8% como graves y sólo 4.7% como críticas.
La tasa de mortalidad más alta corresponde a personas de 80 años o más, con un 14.8%. El estudio concluye que los pacientes con enfermedades cardiovasculares son los más propensos a morir por complicaciones del nuevo coronavirus, seguido por los pacientes con diabetes, enfermedad respiratoria crónica e hipertensión.
No hubo muertes entre los niños de hasta 9 años de edad, a pesar de que se conoce, por lo menos, dos casos de recién nacidos infectados por sus madres.
Hasta los 39 años, la tasa de mortalidad sigue siendo baja, del 0.2%. Esta aumenta gradualmente con la edad.
Para las personas que están en los cuarenta años es de 0.4%, en los cincuenta de 1.3%, en los sesenta de 3.6% y en los setenta de 8%.
Los hombres tienen más probabilidades de morir (2.8%) que las mujeres (1.7%). La tasa general de mortalidad por el virus es de 2.3%.