- A pocos días de la convocatoria para las elecciones generales 2023, los guatemaltecos enfrentan su mayor desafío en encontrar a un nuevo binomio presidencial y partido político que pueda responder ante los grandes desafíos que enfrenta el país. El proceso se lleva a cabo con el más cuestionado Tribunal Supremo Electoral en la historia.
¿Quién es capaz de combatir la corrupción? ¿Cuál de todos es el más capaz, honesto y trabajador? ¿En dónde está un auténtico líder y estadista? ¿Quién tiene el plan de gobierno que Guatemala necesita? ¿Hay alguno que no tenga nexos con mafias y/o grupos de poder nefastos? ¿Cuál de ellos es un auténtico demócrata?
Estas son tan solo algunas de las múltiples preguntas que empiezan a hacerse los guatemaltecos en el inicio del Año Nuevo, a la espera de la convocatoria a elecciones que hará el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el próximo 20 de enero, cuando se oficialice que el 25 de junio serán las elecciones generales y el 20 de agosto se celebre una eventual segunda vuelta presidencial.
Aunque la convocatoria se hará este mes de enero, la campaña electoral en sí será breve, pues de acuerdo con el cronograma oficial arranca el 26 de marzo, cuando se cierra la fecha de inscripciones de candidatos para cualquiera de los cargos que estarán en juego: binomios presidenciales, diputados distritales, por listado nacional y al Parlacen, así como corporaciones municipales.
Eso quiere decir que cada elector recibirá cinco papeletas en la mesa de votaciones, en donde podrá encontrar más de una veintena de opciones, lo que supone un primer ejercicio complejo de elección.
Larga lista de presidenciables
De acuerdo con la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP), los partidos deben cumplir con una serie de requisitos para la nominación de sus candidatos a cargos por elección popular. En el caso de los binomios presidenciales, estos deben ser proclamados en Asamblea Nacional, es decir con representación de todos los departamentos en donde tengan organización. El mismo mecanismo sirve para los diputados por listado nacional y Parlacen.
En el caso de las corporaciones municipales y diputados distritales, su proclamación puede llevarse a cabo en las asambleas departamentales de cada partido.
Aunque se hace bajo una fachada de democracia, en realidad todos los cargos son distribuidos por una pequeña cúpula de cada partido y en ningún caso se ha visto que haya una votación interna con dos o más opciones. Siempre se hace el acto puramente formal de votar, pero de antemano se ha definido el binomio.
Hasta finales de 2022 había un total de 29 partidos políticos inscritos y reconocidos por el TSE. El partido con mayor número de afiliados es la Unión Nacional de la Esperanza (UNE), con 89,830, mientras que el que menos tiene es el Movimiento de Liberación de los Pueblos (MLP), con 24,559.
Entre diciembre y los primeros días de enero se han realizado o anunciado la proclamación de los primeros once binomios presidenciales, pero seguramente antes de que termine enero ese número llegará a 16 y luego se espera que esa cifra suba a 20 o 23 candidatos a la presidencia y vicepresidencia.
El pelotón de aspirantes presidenciales lo encabezan aquellos que son más conocidos por haber participado en campañas anteriores, como son los casos de Sandra Torres (UNE), Zury Ríos (alianza Valor-Unionista), Edmund Mulet (CABAL), Roberto Arzú (Podemos) y Thelma Cabrera (MLP). De ellos, solo Zury Ríos no participó en las elecciones de 2019, aunque sí lo hizo cuatro años antes, cuando ocupó la quinta posición, con menos de 300,000 votos.
Torres ganó en primera vuelta en 2019, pero perdió abrumadoramente en la segunda vuelta frente al actual presidente, Alejandro Giammattei, producto de lo que los analistas han llamado el antivoto de Sandra, que ya la ha llevado a dos derrotas consecutivas en la segunda vuelta.
Mulet fue tercero en esa elección, en la que Cabrera alcanzó la cuarta posición y Arzú quedóquinto, lo que les coloca como los políticos con un nivel de conocimiento mayor, lo que supone una gran ventaja, sobre todo si se toma en cuenta que por delante habrá una campaña de menos de cuatro meses, en la que la desinformación será una de las constantes, producto de la manipulación que se anticipa en las redes sociales.
Entre el listado de aspirantes que no han sido proclamados, se puede mencionar al exministro Antonio Malouf (Creo), Oscar Rodolfo Castañeda (UR), Alfonzo Alonso (FCN), Julio Rivera Claveria (Viva), Manuel Villacorta (Vos), todos a la espera de sus asambleas. Todavía faltan varios nombres que no se han destapado hasta el momento.
Llama la atención que son pocos los candidatos a la vicepresidencia que son conocidos o tienen una trayectoria destacada. Más bien pareciera que en la mayoría de los casos, los partidos se inclinan por personajes que no puedan competir con la figura presidencial, en vez de buscar que sea alguien que aporte votos y prestigio.
Encuestas de todo tipo
Desde el segundo semestre de 2022 principiaron a aparecer encuestas de todo tipo, pero con resultados dispares, sin que se informe la fuente de financiamiento de los estudios, para hacerlos más transparentes. En todo caso, cabe destacar que en casi todas ellas aparecen Zury Ríos y Sandra Torres en primero y segundo lugar, mientras que entre el tercero y quinto se alternan Edmund Mulet, Roberto Arzú y Thelma Cabrera.
En el caso de Ríos, aunque parece favorita en el arranque, no es fácil determinar si podrá participar o no. De acuerdo con el artículo 186 de la Constitución de la República tiene impedimento para participar y su inscripción podría ser rechazada desde que se presente ante el Registro de Ciudadanos, para luego llevar un recorrido por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y finalmente la Corte de Constitucionalidad (CC), en donde se definiría si se le permite o no ser candidata.
Tomando en cuenta que la CC responde a los mandatos de la alianza oficialista, se podrá entender que si es inscrita, es porque cuenta con el beneplácito de dicha alianza, pues controla todas las cortes y el propio TSE.
Los analistas serios consideran que, en todo caso, en el momento en que se haga la convocatoria y con encuestas serias e imparciales, se comprobará que no hay ningún candidato que tenga una intención de voto que supere el 15-18%, lo que anticipa una contienda electoral muy reñida.
La estrategia oficialista
El partido oficial optó por una candidatura con poco peso electoral. Se trata del binomio Manuel Conde/Luis Suárez, dos políticos con poco conocimiento ante el gran público elector, a pesar de que Conde ha sido varias veces ganador como diputado en el listado nacional por su partido (PAN).
Según fuentes del propio oficialismo, se sabe que ellos mismos consideran que Conde no tiene posibilidades de triunfo, por lo que el apoyo principal se ha dirigido a candidatos a diputado y alcalde, para retener el poder municipal y lograr una bancada numerosa en el Congreso, lo que les permitiría mantener una cuota significativa de cargos populares de influencia para negociar con quien resulte ganador o ganadora.
Es posible que el cierre del proceso electoral muestre que no se han podido responder satisfactoriamente ninguna de las preguntas que flotan en el ambiente. Finalmente, se trata de una maraña creada por el propio sistema político para mantener a la población en medio de la confusión y así, seguir reinando, bajo el lema de divide y vencerás. Las mafias política acostumbran ganar.
Los binomios proclamados
A continuación, la lista de los primeros 11 binomios que han sido proclamados por partidos individuales o alianzas electorales (partido, presidenciable y vicepresidenciable:
- CABAL: Edmund Mulet/Max Santa Cruz.
- VAMOS-PAN: Manuel Conde/Luis Suárez.
- UNE: Sandra Torres/Romeo Guerra Lemus.
- PIN: Luis Antonio Lam/Otto René Marroquín.
- TODOS: Ricardo Sagastume/Guillermo González.
- HUMANISTA: Rudio Lecson Mérida/Rubén Darío Morales.
- PODEMOS: Roberto Arzú/David Pineda.
- AZUL: Isaac Farchi/Mauricio Saldaña.
- VALOR-UNIONISTA: Zury Ríos/Héctor Cifuentes.
- MLP: Thelma Cabrera/Jordán Rodas.
- Partido Republicano (PR): Rafael Espada/Arturo Herrador