La Juventus consiguió en el descuento final la victoria (4-3) sobre el Nápoles, este sábado en el duelo estrella de la segunda jornada de la Serie A, en el que los turineses estuvieron a punto de dejar escapar un partido que habían tenido muy encarrilado.
De 3-0 a 3-3. Eso es lo que consiguió el Nápoles en un cuarto de hora de la segunda mitad, en lo que parecía en ese momento una grandísima remontada.
Pero el guión de la noche era cruel para los esfuerzos napolitanos. Ya en el 90+2, el bosnio Miralem Pjanic colgó una falta al área y el senegalés Kalidou Koulibaly, adelantándose a todos, intentó despejar, con la mala fortuna de que su toque terminó entrando en su propia portería, para dar el gol de la victoria a la Juventus.
«Es un gol en contra que me hace daño porque vino después de una remontda increíble», lamentó luego Koulibaly en Twitter. «Lo siento pero tengo y tenemos que aceptarlo: somos fuertes. Lo hemos demostrado. Vamos a demostrarlo», apuntó.
Antes de ese final cruel para el Nápoles, la Juventus había arrancado el partido con paso firme.
El brasileño Danilo Luiz, que acababa de entrar en el partido en lugar del lesionado Mattia De Sciglio, anotó en el 16 el primero de la noche y se estrenó con la ‘Vecchia Signora’, con un tiro desde la zona del punto de penal, tras un pase de su compatriota Douglas Costa.
El argentino Gonzalo Higuaín amplió la cuenta en el 19, tras recibir de espaldas en el área, darse la vuelta y enviar un potente disparo a la red del Nápoles, su exequipo.
En el 62, Cristiano Ronaldo, asistido por Douglas Costa, firmaba el 3-0 provisional con otro tiro cruzado y todo parecía sonreír a una Juventus pletórica.
Lozano, debut con gol
Llegó entonces la reacción del Nápoles. El griego Konstantinos Manolas (66) la inició con un gol de cabeza y dos minutos más tarde, en el 68, el mexicano Hirving Lozano se estrenaba como goleador en su nuevo equipo, aprovechando un pase de la muerte de su compañero polaco Piotr Zielinski.
En el 81, Giovanni Di Lorenzo ponía el 3-3 en el marcador, rematando en el área un balón colgado al área en una falta por José Callejón.
Cuando todo parecía apuntar a un reparto de puntos, el partido enloqueció todavía más y ese tanto en contra de Koulibaly terminó dejando los puntos en el Juventus Stadium y haciendo que el Nápoles se ahogara en la orilla pese a todos sus esfuerzos.
«Es una victoria muy importante. Tenemos mucho por mejorar, pero lo hemos dado todo en el campo y nos hemos visto recompensados», celebró Higuaín.
Tras la victoria 1 a 0 en Parma en la primera jornada, la Juventus suma 6 puntos de 6 posibles y comanda la clasificación.
El Nápoles (8º), por su parte, se queda con tres unidades.
En el otro partido del sábado, el Milan (9º) se recuperó de la derrota de la primera jornada en Udine y venció 1-0 al Brescia (10º).
El único gol del partido lo consiguió en el minuto 12 el turco Hakan Calhanoglu, de cabeza a centro del español Suso.
El juego del Milan fue a ráfagas y su nuevo entrenador, Marco Giampaolo, tendrá que seguir trabajando para que el equipo encuentre una mayor continuidad. Sus mejores fases del partido fueron la primera media hora y los últimos diez minutos, ante un recién ascendido que no mostró gran peligro.
Tras el paupérrimo partido en Udine (derrota del Milan 1-0), Giampaolo decidió dejar en el banquillo al brasileño Lucas Paquetá y al polaco Krzysztof Piatek, dos de sus figuras ofensivas.
La entrada en juego de esos dos jugadores después dinamizó el juego de ataque en la parte final del partido, pero sin que el marcador se moviera.
Por su parte, el Brescia, tras su victoria inicial en Cagliari, se queda con 3 puntos en la clasificación.