La Justicia británica rechazó este miércoles poner en libertad bajo fianza al fundador de Wikileaks, Julian Assange, a pesar de que el lunes el Tribunal de Magistrados de Westminster fallara en contra de su extradición a Estados Unidos debido al estado de salud del programador australiano.
Si bien las anteriores solicitudes al respecto las han rechazado, el equipo legal de Assange consideraba que esta vez había posibilidades de que éste fuera liberado a la espera de que se resuelva el recurso presentado por los fiscales estadounidenses -algo que podría llevar meses-, según informaciones del diario ‘The Guardian‘.
Los abogados de Assange habían aludido a los lazos familiares de su cliente en Reino Unido, donde tiene dos hijos con Stella Moris. En este sentido, aseguraron que este permanecería en la vivienda que ambos tienen en la capital británica.
Por su parte, la abogada estadounidense Clair Dobbin confirmó que Estados Unidos ha recurrido la sentencia de la Justicia británica que impide la extradición de Assange al país norteamericano.
El proceso continúa
Durante la vista, en la que se indicó que Assange permanecerá encarcelado hasta que se resuelva el recurso ante el Supremo británico, Dobbin confirmó que los fiscales estadounidenses seguirán adelante con el proceso contra el programador, que está acusado de violar la Ley de Espionaje estadounidense.
- En este sentido, según informaciones del diario ‘The New York Times‘, Dobbin matizó que Assange no debe ser puesto en libertad porque
- «se ha mostrado suficientemente capaz de hacer lo necesario para evitar la extradición».
- Así se refirió la letrada a los siete años que el también periodista pasó en la Embajada de Ecuador en Londres
- donde buscó asilo para no evitar la extradición a Suecia
- país en el que pesaban cargos en su contra por una presunta agresión sexual -cargos finalmente retirados.
Precedente de fuga
La resolución de este miércoles se debe, en gran medida, al precedente de fuga y la oferta de asilo por parte del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, entre otras cuestiones.
Además, la jueza recalcó que su tratamiento médico está garantizado en la prisión de Belmarsh en la que se encuentra encarcelado Assange.
El lunes, la jueza Vanessa Baraitser, del Tribunal de Magistrados de Westminster, dictó que Assange no extraditado a Estados Unidos debido a sus problemas de salud mental y a su comportamiento suicida. Asimismo, indicó a esta medida como «injusta y opresiva» dadas sus condiciones.
Sin embargo, la jueza rechazó los argumentos del equipo legal de Assange, que insisten en que los cargos en su contra suponen un ataque contra la libertad de prensa y están políticamente motivados.
- Assange, de 49 años, está imputado en Estados Unidos por haber incurrido en 17 delitos bajo la Ley de Espionaje al haber revelado secretos de Estado
- especialmente al publicar documentos militares secretos en relación con las guerras de Irak y Afganistán.
- De comprobarse su culpabilidad por lo menos enfrentaría a una pena de hasta 175 años de prisión.
Posible asilo en Nueva Zelanda
John Shipton, padre del fundador de WikiLeaks, pidió en una carta al Gobierno de Nueva Zelanda que dé asilo a su hijo después de que la Justicia británica rechazara la solicitud de extradición, tal y como han señalado fuentes legales cercanas al asunto.
«Nueva Zelanda es ciertamente una opción», dijo el abogado Greg Barns, asesor de la campaña en Australia a favor de la liberación de Assange. Tanto él como su colega neozelandés Craig Tuck consideran que se trata de «un caso político» a negociarse con el Reino Unido.
«Esta carta es una petición a los países progresistas como Nueva Zelanda para que reconozcan la importancia de lo que defiende Assange y se aseguren evitar el proceso por ejercer su libertad de expresión«, subrayó Barns, según informaciones de la emisora RNZ.
El letrado afirmó que muchos países «están preocupados por que la posición de Julian Assange respecto a la libertad de expresión no sea criminalizada por Estados Unidos» y destacó la oferta de México de conceder asilo al activista australiano.