El Departamento de Justicia de Estados Unidos aseguró este jueves que la líder del grupo paramilitar Oath Keepers, Jessica Watkins, que planeó y dirigió a un grupo de atacantes en la toma del Capitolio, estaba «esperando instrucciones del presidente Trump» en los días previos al ataque de la sede del Poder Legislativo estadounidense.
Según un documento publicado por los fiscales que investigan el caso y recogido por CNN, «a medida que se acercaba la inauguración, Watkins estaba esperando instrucciones del presidente Trump».
Hasta el momento los fiscales no habían relacionado tan directamente a los detenidos de la turba que irrumpió en el Congreso de Estados Unidos el pasado 6 de enero, aunque a lo largo de esta semana cuatro de los investigados han afirmado en el marco de las investigaciones que seguían las órdenes de Trump para entrar en el Capitolio.
El papel de Jessica Watkins
La propia Watkins escribió en noviembre que «POTUS (la abreviación para designar al presidente de Estados Unidos) también tiene derecho a activar unidades. Si Trump me pide que vaya, lo haré».
- Watkins, a quien arrestaron hace algunas semanas y enfrenta cargos de conspiración y otros relacionados con los disturbios en el Capitolio, debería permanecer en la cárcel a la espera de juicio, han concluido este jueves los fiscales del caso.
- Según los fiscales, Watkins es una veterana militar que ahora es la líder del movimiento de milicias de derecha ‘Ohio State Regular Militia’ y ejerció un papel clave en los incidentes que tuvieron lugar el 6 de enero, para los que habría reclutado a al menos dos personas y habría entrenado a otras.
- «A diferencia de la gran mayoría, Watkins se había entrenado y planeado para un momento como este», han asegurado, con la «devoción decidida por obstruir mediante la violencia» la certificación de los votos electorales.
Acusado de amenazar con matar al presidente
También este jueves se reveló una denuncia penal federal en la que a un hombre de Carolina del Norte se le acusa de amenazar con matar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
A este hombre, de 27 años, lo arrestaron el 5 de febrero por «amenazar a sabiendas y deliberadamente con matar e infligir daños corporales al presidente». De hecho, los fiscales revelaron que entre el 28 de enero y el 1 de febrero, el acusado llamó en diversas ocasiones a la centralita de la Casa Blanca y lanzó amenazas contra Biden y otros miembros del Gobierno.
En una de estas llamadas, incluso llegó a afirmar que iba a «cortarles la cabeza a todos».
Tras comparecer ante un juez, se le ha ordenado que permanezca bajo custodia. Su abogado ha asegurado que se ha declarado inocente y que ha recibido «las evaluaciones de salud mental apropiadas», recoge CNN.