Río de Janeiro, Brasil
Un día después de que Brasil logró el pase a cuartos con una exhibición ante Perú (5-0), le llega el momento de la verdad a Argentina: un triunfo ante Catar para seguir en la Copa América-2019 o el equipo de Messi irá directo al purgatorio.
La Albiceleste se ha acostumbrado en los últimos años a vivir al límite: lo hizo para clasificarse para el Mundial-2018 gracias a una última victoria en Quito frente a Ecuador por 3-1 (con triplete de Lionel Messi) y una vez en Rusia necesitó un tanto de Marcos Rojo a falta de cuatro minutos frenet a Nigeria para lograr el agónico pase a octavos (donde perdió 4-3 contra Francia).
Esta vez será ante Catar, campeón de Asia e invitado a la Copa América. El Arena de Gremio, de Porto Alegre, el lugar y las 16H00 locales (19h00 GMT) la hora. Dos horas más tarde, los hinchas albicelestes conocerán el futuro de su seleccionado.
«Sería una locura que no podamos pasar del grupo cuando son tres los que pasan prácticamente», advirtió Messi tras el empate 1-1 ante Paraguay, que junto a la derrota 2-0 frente a Colombia en el estreno del Grupo B ha colocado a Argentina en tan complicada situación.
Ya no se gana con la camiseta
Pero el propio astro del FC Barcelona había admitido días antes que «ya no se gana hoy con la camiseta». Argentina lo sabe bien, que lleva un cuarto de siglo esperando por un nuevo titulo de su Albiceleste, desde la Copa América de Ecuador-1993.
En la víspera, el seleccionador Lionel Scaloni aseguró que el equipo «está bien en el tema mental y psicológico», pero al mismo tiempo trató de rebajar la presión que hay sobre un combinado albiceleste en pleno proceso de recambio generacional.
«Estos chicos lo que necesitan es apoyo y no tanta presión encima, de que es de vida o muerte, es un partido de fútbol, tenemos que ganarlo y basta», aseveró el timonel.
Ante la necesidad de la victoria, Scaloni saldrá con un tridente ofensivo liderado por Messi. Lautaro Martínez y Sergio Agüero deberían ser los escuderos del ’10’, pero no se descarta la sorpresa de Paulo Dybala.
«Es factible que puedan jugar juntos, son dos jugadores de gran nivel y requiere de trabajo, cosa que no hay mucho», lamentó Scaloni.
La situación de Catar es todo lo contrario. Invitado al torneo, sin experiencia en grandes competencias y sin la presión de estar obligado a ganar, el equipo que dirige el español Félix Sánchez tratará de dar la gran sorpresa y para conseguirlo deberá contener a Messi.
Sánchez admitió que no existe una «fórmula mágica» para parar al ’10’, pero que su equipo intentará «minimizar lo máximo posible cuando él intervenga en el juego, para que no pueda desequilibrar».
Con posibilidades de clasificación para cuartos, ambos equipos podrían depender también de lo que hagan a la misma hora en el Arena Fonte Nova de Salvador Colombia, que tiene garantizado el liderato de la llave, y Paraguay, al que una victoria le asegura el segundo puesto.
«Tenemos que hacer un partido con mucha competencia, estar muy alertas porque queremos seguir puntuando e intentando con un buen fútbol llegar lo más adelante posible», declaró el DT portugués del combinado cafetero Carlos Queiroz.
Exhibición de jogo bonito
Su homólogo en la selección paraguaya, el argentino Eduardo Berizzo aseguró que su equipo está «listo» para enfrentar a Colombia y «fortalecido» mentalmente tras el valioso empate 1-1 arrancado a Argentina.
El arquero colombiano David Ospina no participará ya que tuvo que regresar con urgencia a su país por un motivo familiar grave, según la federación.
El tercero de este grupo B podría enfrentarse en cuartos de final en Porto Alegre a Brasil, que el sábado se reencontró con la ‘torcida’ gracias a una exhibición frente a Perú, a la que goleó 5-0 con tantos de Casemiro (11), Firmino (18), Everton (31), Dani Alves (53) y Willian (90).
Venezuela también pasó invicto a cuartos de final con cinco puntos, gracias a su victoria frente a Bolivia por 3-1, con doblete de Darwin Machís (2 y 55) y otro de Josef Martínez (86), en Belo Horizonte.
La victoria la pudieron seguir en el estadio una veintena de inmigrantes venezolanos que llevan varios meses en una casa de acogida en Brasil, después de haber huido de la peor crisis socioeconómica de la historia moderna del país.
«Esto se lo dedicamos a todo el país, que siempre está pendiente de nosotros», declaró el goleador Martínez.