Cuba, que parecía ver la luz al final del túnel en el combate a la covid-19, debió nuevamente restringir a partir del sábado la circulación de vehículos y personas en La Habana, tras registrar el mayor número de casos diarios en tres meses.
Al cierre del jueves se confirmaron 54 nuevos casos, 43 de ellos en la capital, lo que representa la «cifra más elevada» de «los últimos meses», dijo el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán.
Se trata del mayor número de casos diarios desde el 1 de mayo, cuando se reportaron 74.
«Tenemos que regresar a las medidas de la fase de transmisión autóctona en La Habana con todas las limitaciones, las exigencias que lleva esta fase y los sacrificios que implica para todos«,
dijo el presidente Miguel Díaz-Canel al hacer el anuncio.
Ello implica la reinstauración en la capital cubana del distanciamiento físico, aislamiento social y limitación de los servicios de transporte público. La mayor parte del territorio continúa con la pandemia bajo control.
Habían llegado a cero
El pasado 19 de julio, la isla consiguió reducir los casos diarios a cero, por primera vez desde que la pandemia fue detectada en Cuba, el 11 de marzo.
Pero inmediatamente después de que inició el desconfinamiento, comenzó un repunte, con una treintena de casos diarios en promedio. Los aeropuertos aún permanecen cerrados.
Para controlar este rebrote en la capital cubana, el gobierno aprobó un plan de medidas que restringe la circulación de las personas y fija horario de término para el transporte público a las 11 de la noche.
Sin transporte
También prohíbe el transporte entre La Habana y las vecinas provincias de Pinar del Río, Matanzas, Artemisa y Mayabeque, y restringe el horario de funcionamiento de bares, restaurantes y centros nocturnos hasta las 9 de la noche, según el plan publicado por los medios estatales.
Al cierre del jueves, Cuba registraba 2,829 casos, de ellos, 88 fallecidos, y 2,429 curados, tras una estrategia que dio resultado: aislar a los contactos de los enfermos, y mantener bajo vigilancia médica a personas consideradas en riesgo.
Además envió a profesionales de la salud y estudiantes de medicina a cazar posibles casos, de puerta en puerta. Cuba nunca aplicó una cuarentena generalizada.
La Habana, con 168 casos de covid en los últimos 15 días, y la vecina provincia de Mayabeque (114), son el último bastión de la enfermedad, casi erradicada en las 13 provincias restantes.
La capital concentra 2.2 millones de los 11.2 millones de habitantes del país.
Según las autoridades, las mayores fuentes de contagio actuales provienen de fiestas y celebraciones religiosas de cultos de origen africano, así como de la concentración nocturna en bares y otros lugares de esparcimiento.
«Nadie tiene el derecho, con un comportamiento irresponsable, a poner en peligro los logros que hemos tenido frente a la enfermedad», enfatizó el presidente.
En Cuba sigue siendo obligatorio el uso de la mascarilla, la desinfección de manos en lugares públicos, el control sanitario estricto con pesquisajes a la población y se aumentan el número de pruebas, que ya suman casi 4.000 diarias a nivel nacional.
Además se prohíbe el acceso de trabajadores con síntomas respiratorios, factores de riesgo y mayores de 65 años a los centros laborales.