«Quédate en casa, mantente seguro”, rezaba el mensaje proyectado este lunes sobre la gran pirámide egipcia de Guiza, en referencia a las precauciones que se deben tomar frente al nuevo coronavirus.
El mensaje, en inglés y con letras verdes sobre fondo rojo, iba acompañado por otro, en letras azules que decía: “gracias a quienes velan por nuestra seguridad”, dirigido a todo el personal médico y de seguridad movilizado para combatir la pandemia.
En Egipto se han registrado oficialmente 656 casos de coronavirus y 41 decesos.
El ministro de Turismo y Antigüedades, Jaled el Enany, dijo ante la prensa que se trataba de un “mensaje para todo el mundo”.
En paralelo, Enany afirmó que su ministerio trabajaba “muy duro en el saneamiento y la desinfección de todos los hoteles, barcos, monumentos y museos, para que estén listos para acoger” a los turistas cuando pase la pandemia.
El turismo es una importante fuente de ingresos en la economía egipcia y se vio muy perjudicado por los años de inestabilidad política que siguieron a la revuelta de 2011.
Para el sector, que desde 2017 había registrado una vuelta progresiva de los visitantes extranjeros, la pandemia de COVID-19 ha supuesto un duro golpe.
“Perdimos miles de millones de dólares, pero nuestra prioridad estaba muy clara: la salud de los egipcios y de los turistas”, declaró el ministro el lunes por la noche, sin dar más detalles sobre las pérdidas relacionadas con la pandemia.
Las autoridades decretaron la suspensión de los vuelos internacionales y el cierre de museos y de yacimientos arqueológicos hasta el 15 de abril.