El torneo de Roland Garros, que se disputará en principio entre finales de septiembre y principios de octubre, hará lo posible para tener un «máximo» de público, pero «es el gobierno (francés) el que decide» sobre la afluencia de espectadores autorizada, afirmó el lunes el presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli.
«La opción que privilegio es un Roland Garros que se dispute con un máximo de público. Después, en función de las condiciones sanitarias, nos ajustaremos a las directivas que nos dé el gobierno. Es el gobierno el que decide sobre la afluencia y la cantidad máxima» de espectadores en las tribunas, declaró Giudicelli en un ‘live’ de internet dirigido por el tenista Gaël Monfils.
«Jugar a puerta cerrada es realmente una hipótesis que no nos gusta porque Roland Garros, como todos los grandes torneos, es un encuentro entre los jugadores y el público. Es lo que hace la magia de este torneo», afirmó el dirigente.
Respecto a los prestigiosos palcos de Roland Garros, a menudo vacíos en la primera semana del torneo, Giudicelli dijo que podrían ser «compartidos», dando acceso a algunos espectadores cuando se encuentren vacíos.
El circuito profesional de tenis se encuentra detenido desde marzo por la pandemia el nuevo coronavirus. Seguirá así al menos hasta finales de julio.
Roland Garros se disputa normalmente entre finales de mayo y principios de junio, pero la pandemia obligó este año a desplazar sus fechas.