La decimonovena etapa del Giro de Italia, que se iba a disputar sobre 258 km entre Morbegno y Asti, se acortó en un centenar de kilómetros este viernes por la mañana, tras una protesta de los corredores por la longitud del recorrido agravada por las malas condiciones meteorológicas.
Los representantes de los ciclistas consiguieron de los organizadores este cambio de recorrido que recorta la etapa más larga del Giro, extendida 5 km el día anterior por el hundimiento de un puente.
La segunda salida de la etapa debe darse a las 14h30 locales (12h30 GMT) desde Abbiategrasso (norte), y terminará como estaba previsto en Asti, tras 124,5 km de etapa, en lugar de los 258 previstos en un primer momento.
El pelotón debe afrontar fuertes lluvias en Lombardía en esta etapa llana, que tiene lugar después de tres largas etapas de unas seis horas de duración cada una.
El traslado para la nueva salida al norte de Milán fue en bus para los diferentes equipos.
El sábado, antes de la contrarreloj final del domingo en Milán, hay programada una última etapa de montaña.