La esperanza de vida de los estadounidenses al nacer subió en 2018 a 78.7 años frente a los 78.6 de 2017, según estadísticas publicadas el jueves, un giro importante tras cuatro años de caída debido a la crisis de los muertos por sobredosis de opioides.
«En 2018, por primera vez en dos décadas, menos estadounidenses murieron de sobredosis que el año anterior, y por primera vez en cuatro años, la esperanza de vida estadounidense aumentó», declaró el secretario de Salud, Alex Azar.
«Esta noticia es una verdadera victoria», añadió, atribuyendo una parte de lo ocurrido a las políticas del presidente republicano, Donald Trump, contra las sobredosis de opioides.
«No es una coincidencia, hay una relación de causa y efecto», celebró la consejera del presidente Kellyanne Conway durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
«Esto se debe ampliamente al enfoque completo del gobierno para tratar a la persona en su totalidad, un enfoque liderado por el presidente Trump y la primera dama», agregó.
Las estadísticas oficiales de mortalidad en 2018 fueron publicadas este jueves por los Centros de Control y de Prevención de Enfermedades (CDC).
La esperanza de vida para una persona nacida en 2018 era de 76.2 años para los hombres y de 81.2 años para las mujeres.
Desde 2014 la esperanza de vida caía por culpa de las sobredosis de opioides, especialmente de sustancias sintéticas como el fentanilo.
Ese abuso de opioides provocó la primera gran caída de la esperanza de vida desde la epidemia de sida de principios de los noventa.