En su año más difícil desde que se hiciera cargo del Atlético de Madrid, el técnico Diego Simeone pone a prueba su proyecto en los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Liverpool, vigente campeón de la competición.
Eliminado de la Copa del Rey por un equipo de Segunda B (tercera categoría del fútbol español), y luchando en Liga por no quedarse fuera de los puestos de ‘Champions’, un fracaso en el máximo torneo continental ante el Liverpool podría suponer el principio del fin del exitoso ciclo con el técnico argentino a los mandos.
La derrota ante la Cultural Leonesa en dieciseisavos de Copa del Rey había escocido especialmente hasta el punto que el consejero delegado, Miguel Angel Gil Marín, se sintió impulsado a publicar una carta de apoyo al equipo y al cuerpo técnico.
«Debemos ser responsables y valorar lo que somos, dónde estamos y lo que hemos conseguido como club con este cuerpo técnico y con esta plantilla», decía Gil Marín a los aficionados ‘colchoneros’.
Una década dorada
El responsable rojiblanco destacaba así cómo hasta la llegada del ‘Cholo’ en diciembre de 2011, el club sólo había ganado en 2010 una Europa League y una Supercopa de Europa, tras 14 años en blanco, incluyendo un breve pasaje por segunda división entre 2000 y 2002.
Con Simeone a los mandos, el equipo llegó a dos finales de Liga de Campeones (2014, 2016) y puso en sus vitrinas una Liga (2013/2014), una Copa del Rey (2013), una Supercopa de España (2014), dos Europa Leagues (2012, 2018) y dos Supercopas de Europa (2012, 2018).
Sin embargo, tras nueve años al frente del banquillo rojiblanco, una longevidad excepcional en la Liga española, el proyecto del ‘Cholo’ parece dar señales de agotamiento.
A 13 puntos del Real Madrid, líder liguero, el Atlético marcha en 4ª posición de la tabla, empatado con el Sevilla a 40 puntos, con el peor registro de la era Simeone a estas alturas de temporada con sólo una victoria en los últimos siete partidos.
La salida al final de la pasada temporada de pesos pesados como Diego Godín, Filipe Luis o Juanfran, y de Gabi un año antes, han convertido la actual campaña en una etapa de transición con jugadores jóvenes, que aún tienen que madurar como Joao Félix.
El joven atacante portugués, de 20 años, actualmente lesionado, llegó el pasado verano (boreal) como el fichaje estrella por 126 millones de euros, pero por ahora no consigue mostrarse decisivo.
Esto no está ayudando a la falta de gol del Atlético que con 25 tantos, presenta su peor promedio a estas alturas de la era Simeone, quien tampoco pudo fichar en enero al ansiado delantero uruguayo Edinson Cavani para revitalizar el ataque.
A estas dificultades se une que, según informaciones de prensa, Germán ‘Mono’ Burgos, fiel adjunto de Simeone, podría intentar volar por su cuenta a final de temporada, lo que rompería el tándem autor de una exitosa década para el Atlético.
Lucha por la ‘Champions’
«Son 25 años que nos conocemos, es un amigo, llevamos 19 años trabajando juntos y, cuando tenga que responder y explicar todo lo que deba de lo que sienta y necesita, lo hará él mismo», decía Simeone, al ser preguntado sobre esa eventualidad.
En esta situación, prácticamente olvidado el objetivo de la Liga, el Atlético pugna por quedar entre los cuatro primeros del campeonato y asegurarse su plaza en una competición que ha sido también un pilar económico de los últimos años en el Atlético.
La Liga de Campeones le ha permitido ingresar al menos 341 millones de euros en sus últimas seis participaciones, contribuyendo al proyecto del ‘Cholo’, y es una prioridad para el equipo seguir en ella.
Pero mientras lucha por asegurarse su plaza para el próximo año, una hazaña el martes ante el poderoso Liverpool, vigente campeón del torneo, serviría para seguir alentando el proyecto ‘cholista’.