La economía india creció a su menor ritmo trimestral en dos décadas en el periodo enero-marzo de 2020, según los datos publicados el viernes por el gobierno.
La tercera mayor economía de Asia solo creció un 3,1 por ciento en el periodo, que coincidió con la primera semana de un confinamiento de varios meses debido al nuevo coronavirus.
Por su parte, el crecimiento anual fue de 4,2 por ciento, su nivel más bajo en 11 años, desde la crisis financiera.
El ministerio de Finanzas advirtió que las cifras pueden además ser revisadas a la baja, puesto que faltan datos sectoriales.
Las cifras son peores que las que se calculaban, pero aún faltan por llegar las del actual trimestre, advierten los analistas, cuando los efectos de la pandemia y de la paralización mundial del comercio se hagan notar con plenitud.
El banco Goldman Sachs ya calculó que la economía india podría contraerse hasta un 45% en el trimestre de abril a junio respecto al año anterior.
El banco central también ha avisado de la caída y ha recortado tasas de interés.
Ya antes de que se desatara la crisis sanitaria, India estaba mostrando signos de agotamiento, con el desempleo al alza y un aumento de créditos impagados que llevó a los bancos a recortar los préstamos.
«Será terrible»
El primer ministro, Narendra Modi, anunció a principios de mes un paquete de ayudas de 266 mil millones de dólares, el 10 por ciento del PIB del país.
Pero la economía se ha desorganizado con el éxodo de millones de trabajadores migrantes, que ante la falta de dinero y comida regresaron a sus estados natales para intentar sobrevivir a la crisis en el seno de sus familias.
El sector servicios, clave para la economía del país (54 por ciento del PIB), sufrió un duro golpe, y además firmas del sector tecnológico, como TCS, Infosys y Wipro anunciaron cuantiosas pérdidas en el primer trimestre.
«El trimestre que acaba en junio será terrible, esperamos una contracción de al menos 30-40 por ciento», analizó Ashutosh Datar, un economista independiente de Bombay.
Un total de 122 millones de indios perdieron su puesto de trabajo el mes pasado, según el centro de análisis Centre for Monitoring Indian Economy.
Los más perjudicados son las pequeñas empresas y los asalariados temporales, el eslabón más débil de la economía india.
«Francamente, India debería estar creciendo al 7 u 8 por ciento para crear empleos para todo el mundo, así que vamos rumbo a una crisis de empleo aún mayor», vaticinó Datar para la AFP.