- Fue favorecida por toda la línea de impunidad que controla el oficialismo en el sistema de justicia
Un fallo del cuestionado juez Víctor Cruz la favoreció, la FECI no apeló la resolución, y la Corte de Constitucionalidad (CC) no quiso opinar, allanando el camino para que la exmagistrada Blanca Stalling , acusada de tráfico de influencias, fuera reinstalada en su cargo por la actual Corte Suprema de Justicia (CSJ), que lleva más de tres años en el cargo de manera anticonstitucional.
Como era de esperarse, la oficialista CSJ, por mayoría del pleno de magistrados resolvió el miércoles aceptar la reinstalación de Stalling, quien podría además recibir un pago de Q5.7 millones en concepto de prestaciones y salarios desde que perdió su cargo por el tráfico de influencias en 2017.
La cuestionada magistrada es reconocida como parte del grupo de operadores de justicia que ha fortalecido la opacidad e impunidad que impera en el sistema de justicia de Guatemala. Fue acusada por la antigua FECI por el delito de tráfico de influencias, pero luego se benefició delos fallos y resoluciones del oficialismo que controla la Corte Suprema de Justicia, las salas de apelaciones, el Ministerio Público y la Corte de Constitucionalidad.
La CSJ intentó justificar con argumentos, supuestamente legales y jurídicos la reinstalación de la magistrada, que sin embargo confirma la tendencia de las autoridades de justicia del país y su intgención de hacer que prevalezca en Guatemala el marco de impunidad que favorece la ola de corrupción que se ha apoderado de la administración pública.