- Ninguno de los dos candidatos aspirantes a presidir el Organismo Judicial ha logrado los 9 votos que se requieren para ganar la presidencia. Son ya 17 ocasiones sin concretarse la elección.
- La CC ordena que elección se realice en un máximo de 5 días
Este lunes, los 13 magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) volverán a reunirse para votar por el primer presidente de ese alto organismo, aunque la solidez que han mostrado dos bloques hace pensar que puedan no concretar la elección, como lo manda la Constitución.
Hay que recordar que la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó que se reunieran continuamente hasta lograr la elección, pero luego de 17 votaciones, los dos aspirantes, Carlos Lucero y Carlos Contreras, han sido incapaces de obtener los 9 votos necesarios. El primero tiene el respaldo de 5 magistrados y el segundo de 8.
Este fin de semana, la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó que la elección se concluya en 5 días, aunque los constitucionalistas ven en estos una orden compleja, porque no se puede obligar a votar en determinada dirección a los magistrados, claramente ubicados en dos bloques.
El problema ahora radica en sí la CC puede ordenar que los magistrados cambien su intención de voto, uno de los principios democráticos. Según algunos analistas, podríamos estar ante una batalla legal entre las dos máximas cortes del ordenamiento jurídico.
Desde su conformación en octubre de 2024, la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Guatemala no ha logrado designar a su presidente debido a divisiones internas entre los magistrados.
La CSJ ha celebrado varias sesiones de votación, incluida una sesión extensa de cuatro horas y una reunión extraordinaria en la que tampoco se alcanzó un acuerdo.
Las votaciones han reflejado un claro enfrentamiento entre dos grupos, cada uno apoyando a un candidato distinto: Lucero Paz cuenta con el respaldo de cinco magistrados, mientras que Carlos Ramiro Contreras Valenzuela tiene el apoyo de ocho. Sin embargo, el candidato electo necesita al menos nueve votos (dos tercios del total) para convertirse en presidente oficial, situación que hasta ahora no se ha logrado.
Un video del propio Lucero ha circulado en redes sociales, en donde el vocal primero y candidato a la presidencia, explica que no existe problema de no elegir al presidente, porque el vocal uno –el mismo, en este caso– llena esa posición de manera interina, como ha ocurrido desde que asumió la actual CSJ.
Esta situación no es nueva en Guatemala; conflictos similares en la CSJ en años anteriores han provocado largos periodos de incertidumbre hasta que la Corte de Constitucionalidad intervino para resolver el estancamiento.
La falta de consenso no ha impactado el funcionamiento inmediato de la CSJ, ya que la ley contempla que el vocal primero asuma temporalmente. No obstante, este estancamiento preocupa a varios sectores debido a la influencia administrativa y política que ejerce el presidente de la CSJ, quien administra presupuestos significativos y supervisa contrataciones claves. La disputa también refleja divisiones profundas dentro de la institución y resalta la influencia de redes de poder dentro del sistema judicial, tal como se denunció desde que se inició el proceso de postulación y luego elección de magistrados.