Los aficionados españoles han animado a la Roja al ritmo de su bombo desde hace más de cuatro décadas, pero la crisis del coronavirus también ha golpeado al famoso ‘Manolo el del Bombo’, que ha pensado en vender uno de sus famosos instrumentos, como relata a AFP.
«Esta época ha sido fatal para mí, como para todos los españoles», relata un emocionado Manuel Cáceres Artesero, más conocido como Manolo el del Bombo, de 71 años, al que la pandemia ha empujado a cerrar su emblemático bar valenciano.
«Había comprado género porque venían las Fallas (las grandes fiestas valencianas de marzo) y partidos de Liga, pero luego, los partidos no se juegan, las Fallas tampoco se celebran con lo del virus y todo se ha complicado», explica, afirmando que «he decidido dejarlo porque se me han juntado muchos pagos».
Sin su bar, que no va a reabrir, Manolo prefiere jubilarse, pero con una pensión que no llega a 1.000 euros y admite que ha pensado en vender uno de sus emblemáticos bombos, con los que ha animado a la Roja desde 1979.
‘Voy a aguantar’
«Me han querido comprar el bombo muchas veces, pero yo no lo vendía por nada del mundo, ahora igual lo tengo que vender…», afirma.
AFP / José Jordán Manolo el del Bombo, con mascarilla y su tradicional ‘txapela’, posa en su bar el 20 de mayo de 2020 en Valencia
«Tengo una página (web) mía y la gente pone dinero, y me dice que no lo venda, pero no sé, de momento voy a aguantar», asegura a AFP, que habla con cariño especialmente de cuatro bombos.
Son los que hizo sonar en las Eurocopas de 2008 y 2012, y en el Mundial de 2010, ganados por la Roja, así como uno que le fue robado cuando acudió a un partido amistoso de su selección contra Colombia en Murcia (sureste de España).
«Lo robaron, luego la prensa de todo el mundo lo dijo y se enteró todo el mundo. Lo encontraron en Madrid unos militares de la Armada, que lo llevaron al cuartel y llamaron a la policía», recuerda.
Y es que Manolo y su bombo se han convertido en una estampa inseparable de la Roja, que allá donde juega, va acompañada de este fornido hincha para levantar a la afición española en las gradas.
«Con la selección española empecé en 1979, cuando vivía en Huesca y jugó España en Chipre (un partido de clasificación para la Eurocopa), de ahí me acuerdo mucho de Quini», relata.
Nacido en San Carlos del Valle, en Castilla-La Mancha, donde el año pasado inauguró el pabellón deportivo ‘Manolo el del Bombo’, el ‘número 12’ de la Roja se crió en Huesca, donde el bombo es central en festividades como la Semana Santa.
El Mundial de España
Armado de ese instrumento, ‘txapela’ (boina) y su camiseta de la Roja, Manolo, que empezó animando en pequeños campos, se hizo ya famoso en el Mundial de España-1982.
AFP / José Jordán Manolo el del Bombo posa en su bar con los famosos instrumentos, el 20 de mayo de 2020 en Valencia
«En el Mundial 82 hice 15.000 km en autostop, porque la gente me paraba. Un día me cogió una ambulancia, para llevarme de Alicante a Valencia», comenta para explicar como acabó afincándose en esa ciudad, donde al llegar acabó encontrando trabajo.
Desde entonces, para Manolo el del Bombo han sido «40 años de Mundiales, siete Eurocopas, casi 400 partidos con la selección española, representar a tu país que es España por todo el mundo…».
«Llevo diez Mundiales y me gustaría hacer 12, como llevo el doce en la camiseta, me gustaría hacer doce», dice Manolo, que tiene la intención de seguir animando a España en los estadios.
«Con España a todos los sitios», asegura, afirmando que tienen intención de estar en la próxima gran cita en la Eurocopa, aplazada al próximo año por el coronavirus.
«Siento mucho no haber podido ir este año, pero voy a ir el que viene», asegura, sin perder de vista el próximo Mundial de Catar, que lo acercaría un poco más a su meta de los doce Mundiales.