El oro, el arroz, el trigo y el paladio cotizaron al alza, pero otras treinta materias primas se hundieron, como el petróleo, a causa de la epidemia de coronavirus, que provocó un «desplome» energético, según un informe publicado este martes.
En total, el indicador Cyclope Global, realizado por la sociedad de estudios Cyclope, que analiza los precios de materias como el cacao, el petróleo crudo, el algodón, la mantequilla o el cobre, bajó un 42% desde principios de año a finales de abril, un periodo que coincide con el confinamiento impuesto en varias partes del mundo por la pandemia de la covid-19. Sin embargo, si se excluye el petróleo, la bajada es del 10%, indicó.
«La energía, en el sentido más amplio, fue la principal víctima» de la crisis, según el reporte. «La caída del precio del gas natural fue tan espectacular como la del petróleo, y, siguiendo la estela, el carbón, pese a la resiliencia de las importaciones chinas», señala la 34ª edición del informe.
Aunque los precios negativos del petróleo solo duraron «el tiempo de una noche», a finales de abril «muchos crudos del mundo valían menos de 10 dólares», señala. Un verdadero «desplome» energético, apunta el documento.
Según el informe, el petróleo arrastró en su caída a biocarburantes como el etanol y, por ende, el maíz y el azúcar (que sirven para producirlo), lo que podría tener un fuerte impacto en Brasil, mayor productor de caña de azúcar del mundo.
En ese tiempo solo subió el precio de productos alimentarios como el arroz y el trigo, por el temor a la escasez. Sin embargo, los precios de la carne y de los productos lácteos disminuyeron.
«En la crisis de 2020 hay muchas características que recuerdan no a 2008, sino a 1974», cuando ocurrió el primer choque petrolero, añadió Cyclope.
«Fin de los 30 Gloriosos de la globalización feliz»
Mientras que en 1974 se anunció el fin de los «30 Gloriosos» (como se conoce en Europa a la edad dorada del capitalismo, que empezó después de la Segunda Guerra Mundial), «me pregunto si 2020 no habrá anunciado el fin de los 30 Gloriosos de la globalización feliz», iniciados a principios de los años 1990, dijo a la AFP el economista Philippe Chalmin, profesor en la Universidad Paris-Dauphine, coordinador del estudio.
«Al principio del confinamiento se produjo todo un discurso sobre el riesgo de crisis alimentaria mundial que, francamente, no hemos tenido a pesar de algunas tensiones en el arroz o el trigo», añadió Chalmin el martes durante una rueda de prensa.
«La crisis no tuvo tanto impacto en las commodities [las materias primas], salvo porque puso en evidencia algunas debilidades del mundo de los negocios internacionales», añadió, si bien precisó que el mercado mundial del maíz enfrenta unas «perspectivas particularmente negativas».
Esto se debe a la caída de los precios del petróleo y una reducción en la salida de los biocarburantes: un tercio del maíz producido en Estados Unidos sirve para producir etanol, y las superficies sembradas de maíz aumentaron este año, con una cosecha que se anuncia importante, destacó el economista.
Respecto a los «elementos estructurales para los próximos meses», Yves Jegourel, profesor de finanzas internacional en la Universidad de Burdeos, y también coordinador del informe, predijo «una guerra del aluminio bajo en carbono», que podría extenderse a los ámbitos del acero o del abono.
Asimismo, destacó que entre el 1 de enero y principios de junio, fue el paladio y, sobre todo, el mineral de hierro los que más subieron, superando incluso el rendimiento del oro.
El paladio se vio reforzado por el cierre de minas en Sudáfrica a causa del confinamiento, mientras que al mineral de hierro le benefició una actividad siderúrgica «más firme de lo esperado» en China.