El estado de Nueva York adoptó este viernes un paquete de medidas destinadas a poner fin a la violencia policial contra los negros, tras las manifestaciones que sacuden al país desde la muerte de George Floyd.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ratificó en su conferencia de prensa diaria 10 nuevas leyes aprobadas por el legislativo estatal, con mayoría demócrata en ambas cámaras.
Una de las medidas aprobadas prohíbe la maniobra de asfixia y lleva el nombre de Eric Garner, un afroamericano que murió asfixiado por la policía neoyorquina en 2014.
La misma maniobra, aplicada a Floyd, ya fue prohibida en California y en ciudades como Minneapolis, Houston, Dallas, Denver y Washington DC.
Otra medida aprobada por el estado de Nueva York, muy resistida por los sindicatos policiales, anula la cláusula 50a, que protegía a los oficiales acusados de atropellos.
Esta cláusula mantenía como confidencial todo el historial profesional de los policías, incluidas sus sanciones disciplinarias, e impedía al público saber si habían cometido abusos en el pasado. Solo podía accederse al mismo por orden de un juez.
Tras la muerte de Floyd, la policía de Minneapolis reveló que el agente que le asfixió hasta la muerte tras apretarle el cuello con su rodilla durante casi nueve minutos el 25 de mayo, Derek Chauvin, tenía 18 quejas en su contra por abusos en los últimos 20 años. Los detalles no fueron revelados.
Cuomo anunció asimismo un decreto que obligará a los 500 departamentos de policía del estado a adoptar «un plan de reformas» que «reinvente y modernice» las fuerzas del orden, elaborado en conjunto con las comunidades a las que atienden.
Estos planes deben responder temas que se hallan en el centro de las manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial, como el uso excesivo de la fuerza, el manejo de multitudes, la discriminación o el trato transparente de quejas del público.
Los departamentos que no hayan adoptado un plan al 1 de abril de 2021 perderán el financiamiento del estado, precisó Cuomo en la conferencia, a la cual asistieron también líderes demócratas negros del legislativo de Nueva York y el reverendo Al Sharpton, líder de la lucha contra el racismo desde hace más de medio siglo.
Todas estas medidas «representan un cambio sustantivo», se felicitó Sharpton, que pronunció una elegía por George Floyd el 4 de junio en Minneapolis.
«Debemos vigilar para garantizar que se cumplan», añadió.
«Decir que todo el mundo debe tener un plan en estas áreas y que si no lo tiene perderá el dinero del estado es un modelo sobre cómo debemos lidiar con los derechos civiles en el siglo XXI en este país», declaró Sharpton, alentando a otros gobernadores del país a seguir el ejemplo de Cuomo.