La ciencia ficción ha escrito decenas de libros y guiones acerca de virus letales, con muertos en cadena y poblaciones atemorizadas, tramas que recuerdan a la pandemia actual y que ponen énfasis en la vulnerabilidad humana.
«Si la ciencia ficción tiene una utilidad, además del placer de la lectura, es tratar de ver basándose en el presente qué puede pasar en el futuro y decir: ¡cuidado!», explica a la AFP Jean-Pierre Andrevon, autor de «Le monde enfin», un clásico en Francia que describe el mundo tras una pandemia.
Y es que «la epidemia forma parte de las mil y una catástrofes que nos esperan, o en cualquier caso, que son posibles», añade.
Desde «El último hombre» de Mary Shelley (creadora de Frankenstein), publicado en 1826, hasta la actual serie «Years and Years» con Emma Thompson, pasando por la película «Contagio» de Steven Soderbergh, los virus han invadido la ciencia ficción mucho antes que el SARS-CoV-2 se propagara en el mundo.
Roland Lehoucq y Jean-Sébastien Steyer, especialistas en la materia y autores del libro «La science fait son cinéma», explican por qué «los virus son tan buenos clientes de la ciencia ficción».
Su modo de transmisión mediante los fluidos vitales, «la panoplia de su peligrosidad, su posible estado latente», su veloz propagación y sus consecuencias devastadoras «nos aterrorizan y nos recuerdan sin cese que el homo sapiens es antes que nada un homo vulnerabilis».
Cada autor imagina su escenario: para algunos, los virus conducen a un mundo de zombis como «World War Z», de Marc Forster, al hundimiento del sistema económico («El origen del planeta de los simios», de Rupert Wyatt) o al regreso de los animales salvajes y de la vegetación en el libro de Andrevon.
«Normalmente en la ciencia ficción, la pandemia elimina a la humanidad pero no al resto del planeta, lo que refleja una idea antigua: el ser humano es una especie como cualquier otra que desaparecerá en un momento dado», explica a la AFP Natacha Vas-Deyres, profesora de Letras de la Universidad Bordeaux-Montaigne de Francia.
¿Se acabaron los virus ?
El confinamiento que acompaña la actual pandemia también es una temática que retoma la ciencia ficción, como la película «El hoyo», del español Galder Gaztelu-Urrutia, sobre un angustiante encierro en una cárcel en forma de torre.
Si hoy en día se constata una determinada porosidad entre ficción y realidad, también es porque la primera «se alimenta ampliamente» de la segunda, y los sucesos que originan las pandemias, como un viajero que cae enfermo, «no necesitan ser magnificados», explican Lehoucq y Steyer.
La ciencia ficción también se basa en la ciencia: en su libro «Koors», el escritor Deon Meyer se basó en los consejos de los universitarios Wolfgang Preiser y Richard Tedder para explicar cómo un coronavirus mata al 95% de la población mundial.
Para escribir «Contagio», Scott Z. Burns explicó a la revista Variety haber trabajado junto a Ian Lipkin, de la Universidad de Columbia, y con el epidemiólogo Larry Brilliant.
«Hay todo un conjunto de escenarios producidos por la ciencia ficción que nos alertan desde hace mucho tiempo de las posibles causas de la desaparición de la humanidad y de nuestra civilización industrial», explica Vas-Deyres.
Y si muchos confinados descargan estos días «Contagio» es para «mirar de frente la muerte de nuestra sociedad, para tratar de comprender, de proyectarse», añade.
Para Andrevon, el hecho de que la realidad se haya ahora apropiado de una temática de la ciencia ficción excluye la posibilidad de volver a escribir al respecto.
Pero quedan otras catástrofes posibles: «Hace tiempo que hay un grito de alarma sobre la cuestión ecológica», afirma el escritor. «Basta con ver la evolución de la sociedad para imaginar qué puede suceder dentro de 20 o 50 años».