La Casa Blanca anunció este miércoles que el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence se someterá a la vacuna contra el coronavirus, y lo hará «públicamente» con el fin de «generar confianza de su eficacia ante el pueblo estadounidense».
Además del vicepresidente, su esposa, Karen Pence también recibirá la vacuna en un «evento» que se celebrará en la Casa Blanca. A ambos se unirá el cirujano general Jerome Adams, anuncia un comunicado emitido por el Gobierno de Washington.
A lo largo de esta semana, han comenzado ya las vacunaciones contra la COVID-19 en Estados Unidos, siendo los profesionales sanitarios los primeros en recibirla, mientras se espera que el presidente electo, Joe Biden, haga lo propio la próxima semana.
«Estamos trabajando en eso ahora mismo«, dijo Biden, quien prefirió que sean primero quienes están más expuestos al virus quienes reciban las primeras vacunas.
«No quiero ponerme a la cabeza de la fila, pero quiero demostrarle al pueblo estadounidense que es seguro tomarla. Están trabajando en eso ahora mismo. Cuando lo haga, lo haré públicamente para que todos puedan presenciar cómo lo hago«, dijo este miércoles según el diario ‘USA Today‘.
Trump
Por su parte, el todavía jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, todavía no ha anunciado si tomará la vacuna, a diferencia de algunos de sus antecesores en el Despacho Oval, como los expresidentes Barack Obama, George W. Bush o Bill Clinton, quienes han manifestado su intención de recibirla para demostrar que es segura y eficaz.
«Su prioridad son los trabajadores que están en primera línea, los que se encuentran en centros médicos, y quiere asegurarse de que los vulnerables tengan acceso primero«, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, quien añadió que Trump recibirá la primera dosis de la vacuna «tan pronto como su equipo médico lo considere apropiado».
Estados Unidos cuenta ya con más de 16.93 millones de casos acumulados y más de 307,000 fallecidos, según el último informe de la Universidad Johns Hopkins.
Pompeo guarda cuarentena
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, permanecerá aislado tras tener contacto con una persona que ha sido diagnosticada de COVID-19, según ha informado su Departamento, que no ha revelado más detalles del caso por «razones de privacidad».
El Departamento de Estado informó en un escueto mensaje que el jefe de la diplomacia norteamericana ya ha dado negativo en una primera prueba, aunque guardará cuarentena conforme a los protocolos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).