La autopsia efectuada al cuerpo de Diego Armando Maradona, fallecido el pasado 25 de noviembre, determinó que el exfutbolista argentino sufría de problemas de corazón, hígado y pulmones, y no detectó ni alcohol ni sustancias ilegales.
Según informaron los medios argentinos, el examen médico dictaminó, asimismo, que el ‘Pelusa‘ falleció a causa de «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada», mientras que también desveló «una miocardiopatía dilatada» y «áreas de isquemia miocárdica» en el corazón.
En este sentido, el diario ‘Ole‘ indicó que la autopsia determinó que el corazón del campeón del mundo en México’86 pesaba 503 gramos, cerca del doble que uno normal.
Además, los médicos forenses detectaron un probable «cuadro cirrótico» en el hígado, «rotura de septos alveolares» y «un foco con edema intraalveolar» en los pulmones, y una «necrosis tubular aguda» en el riñón, pero resultados negativos tanto en alcohol como en estupefacientes.
Medicamentos
- En cambio, en el organismo de Maradona había restos de venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona
- fármacos que, según fuentes consultadas por la agencia Télam
- podrían producir arritmias, por lo que ahora se debe determinar si eran aconsejables para un paciente con una cardiopatía crónica.
«Es tan importante lo que apareció como lo que no surgió de estos análisis de laboratorio, que a simple vista confirman que a Maradona le daban psicofármacos, pero ningún medicamento para su cardiopatía«, apuntó a Télam uno de los investigadores judiciales de la causa.
Sin embargo, al nada más conocerse la noticia, Giannina, hija del exfutbolista, se mostró contundente a través de las redes sociales.
«Todos los hijos de puta esperando que la autopsia de mi papá tenga droga, marihuana y alcohol. No soy doctora y lo veía muy hinchado. La voz robótica. No era su voz. Estaba pasando y yo era la loca desquiciada«, escribió.