El exclusivo club de la alta costura abrió este jueves por primera vez sus puertas a un diseñador indio, Rahul Mishra, y a un camerunés, Imane Ayissi, al invitarlos a desfilar en la Semana de la Moda en París.
Solo 16 firmas en el mundo, como Dior y Chanel, ostentan esta prestigiosa apelación jurídica que otorga el gobierno francés, en reconocimiento a la preservación de las técnicas de artesanía y al uso de tejidos nobles.
Todas ellas desfilan durante la Semana de la Moda de alta costura que se celebra dos veces al año en París, además de las firmas invitadas, seleccionadas cada vez por un exigente jurado de la Federación de la Alta Costura y de la Moda de Francia.
«Ser el primer indio en ser elegido fue increíble, surrealista», confesó a la AFP Rahul Mishra, de 40 años, tras un desfile de líneas depuradas completadas por plumas y bordados florales.
«Es una apertura inmensa», afirmó por su parte el camerunés Imane Ayissi, quien se apoyó en tejidos nobles europeos como la seda, pero también en otros materiales africanos, como la rafia y el algodón bruto.
Ambos diseñadores se caracterizan por trabajar con las técnicas tradicionales de sus respectivos países.
Preservar las Maldivas
Mishra, que en las últimas temporadas había desfilado en el programa de desfiles parisinos de prêt-à-porter, presentó una colección que sonó como un grito de alarma.
Sus vestidos evocaron el paraíso marino de las Maldivas, unas islas amenazadas por el cambio climático y la subida del nivel del mar.
La idea le vino después de tener que mantener en casa a su hija de cuatro años en Nueva Delhi, durante casi 20 días, en noviembre de 2019, debido a una nube de contaminación.
«Imaginé un planeta puro y virginal, con ecosistemas de flora y fauna bordados», dijo, en alusión a esta colección para la próxima primavera-verano.
El cambio climático «a veces me hace llorar. Todos nuestros hijos deberían crecer en un mundo mejor», dijo Mishra, un firme defensor del «slow fashion» – un movimiento que defiende una moda ética y sostenible -, y ganador de varios premios por su moda sostenible.
Mishra aseguró además que está reduciendo sus confecciones y aumentando su calidad.
El wax de la época colonial
Ayissi, de 51 años, mostró en su desfile técnicas africanas poco conocidas, como el «tie and dye» (un proceso de teñidos y nudos) de Camerún, y los «kentes», unos tejidos tradicionales de la étnia Akan de Ghana y Costa de Marfil llevados originariamente por la nobleza.
«Hoy en día, a la que se habla de moda africana, se ensalza el wax y es una pena, porque esto mata el patrimonio africano», dijo a la AFP Ayissi. «Empezamos a llevar el wax en la época colonial», destacó.
Ambos desfiles cerraron la Semana de la Moda de la Alta Costura, que estuvo marcada por la despedida del legendario diseñador francés Jean Paul Gaultier, quien el miércoles ofreció su último pase después de 50 años revolucionando la moda.
Las prendas de alta costura, término acuñado en el siglo XIX, son únicas, puesto que son confeccionadas a mano y a medida de cada clienta, quien puede llegar a pagar por un solo vestido decenas de miles de euros.
Así, la alta costura está reservada a una minoría pudiente y sus creaciones suelen verse sobre todo en las alfombras rojas de festivales como Cannes o los Óscars.