La aerolínea brasileña Azul registró unas pérdidas netas de 10,179.7 millones de reales brasileños (1,505 millones de euros) en el ejercicio de 2020, frente al beneficio de 823.7 millones de reales (122 millones de euros) del año precedente, debido al impacto de la pandemia de Covid-19 en la industria aérea, según se desprende de las cuentas anuales de la empresa presentadas este jueves.
Teniendo en cuenta los ajustes por el cambio entre divisas y otros impactos contables, la pérdida neta de la sociedad se situó en los 4,601.9 millones de reales (682 millones de euros), frente a los 845.5 millones de reales (125.3 millones de euros) de beneficio del año anterior.
El consejero delegado de Azul, John Rodgerson, ha destacado los 4,000 millones de reales (592.4 millones de euros) de nivel de efectivo de la aerolínea a cierre del año, la cifra más alta desde la fundación de la compañía hace 12 años.
«Hace un año, teníamos 2,200 millones de reales (325.5 millones de euros) en efectivo, no disponíamos de vacunas en el horizonte y estábamos volando con solo 70 vuelos diarios. Un año después, tenemos 4,000 millones de reales (592.4 millones de euros) en caja, 220 millones de vacunas llegando en los próximos cuatro meses y más de 700 vuelos diarios», subrayó Rodgerson.
Los ingresos operativos del grupo se contrajeron un 49.4%, hasta los 5,793 millones de reales (856.8 millones de euros). La facturación por pasajeros cayó un 53.3%, hasta 5,088.7 millones de reales (752.6 millones de euros), mientras que las ventas por cargos de mercancías crecieron un 31.8%, con 704.5 millones de reales (104.2 millones de euros).
De su lado, los costes operativos de la aerolínea se situaron en los 7,255 millones de reales (1,073.3 millones de euros), un 22.9% menos que el año anterior. Las partidas destinadas a nóminas y salarios se redujeron un 23.6%, con 1,426.6 millones de reales (211.2 millones de euros); y los gastos asociados a combustible se recortaron un 51.1%, hasta 1,508.8 millones de reales (223.3 millones de euros).
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía se situó en los 264.8 millones de reales (39.2 millones de euros), un 92.7% menos; mientras que el resultado operativo entró en terreno negativo, con 1,461 millones de reales (216.4 millones de euros), frente al resultado positivo de 2,031.4 millones de reales (300.9 millones de euros) de 2019.
En el cuarto trimestre, los ingresos operativos de la aerolínea retrocedieron un 50.7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, con 1,528.3 millones de reales (226.4 millones de euros). No obstante, la compañía se anotó un beneficio neto de 543.4 millones de reales (80.5 millones de euros) entre octubre y diciembre, un 37.7% menos que el año anterior.