La abogada de las presuntas víctimas de Jeffrey Epstein, Lisa Bloom, quiere que el príncipe británico Andrés hable sobre sus vínculos con este empresario estadounidense, acusado de explotar sexualmente a muchachas menores, antes de suicidarse en prisión, según la versión oficial.
El príncipe Andrés anunció el miércoles su retiro de la vida pública tras el escándalo suscitado por su amistad con Epstein. El segundo hijo de la reina Isabel II está acusado de mantener relaciones con una muchacha de 17 años, que presuntamente le presentó el empresario, lo que el príncipe niega.
Una entrevista televisiva concedida días atrás por el príncipe Andrés, y calificada de calamitosa por observadores acabó de precipitar la decisión, que supone la peor crisis de la familia real británica en décadas.
«Creemos que nadie está por encima de la ley y que toda persona debe responder a preguntas si tiene informaciones pertinentes. Y claramente él (el príncipe Andrés) tiene informaciones pertinentes», declaró Lisa Bloom este jueves a BBC Radio 4.
«Sabemos que el príncipe Andrés tuvo varios contactos con Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell (acusada de «reclutar» a las victimas) y prensamos que (…) debería hablar con la policía y con los abogados de las víctimas, como yo» agregó la abogada, que representa a cinco presuntas víctimas de Epstein.
Bloom exhortó al «personal que trabaja con el príncipe Andrés a suministrar informaciones y pruebas», como emails, calendarios y agendas de viaje.
En su comunicado del miércoles, Andrés dice estar «totalmente dispuesto a colaborar con la justicia en cualquier investigación si es necesario».
El príncipe, a quien se reprochó en su entrevista televisiva su falta de empatía hacia las víctimas y no haber cuestionado su amistad con Epstein, afirma «lamentar sin ambages mi errónea relación con Jeffrey Epstein» y expresa «compasión» hacia las victimas.
La abogada subrayó la diferencia entre este comunicado, «que probablemente lo ayudaron a escribir», y su entrevista divulgada el sábado en la BBC, «en la que durante una hora careció de la mínima empatía hacia las víctimas» y «no tuvo ninguna credibilidad en sus respuestas».
Según escribe este jueves el Daily Mail, el príncipe Andrés se ha convertido en el «paria» de la familia real. Otros diarios hablan de su «vergüenza» y humillación tras el anuncio de su retiro de la vida pública.