El entrenador del FC Barcelona, Ronald Koeman, aseguró que pese al 3-0 encajado en Lisboa se siente «respaldado» por sus jugadores, pese a pedirles «más» en el verde, y aunque no sabe si también tiene el apoyo del club, con su futuro en el aire.
«No digo que no sea el culpable, pero también digo que hay que pedir más a los jugadores, porque en el primer gol no podemos dejar al rival entrar tan fácil. Y a este nivel de competición, hay que meter mínimos dos goles. Esta ha sido la diferencia entre los dos equipos«, manifestó en rueda de prensa.
«Puedo opinar de mi trabajo con el equipo, me siento muy respaldado por mis jugadores, por la actitud que tienen, por los demás y por el club no lo sé. De mi futuro no puedo decir nada, porque no sé cómo piensa el club. No quiero contestar más preguntas por eso, porque no está en mis manos. Ya veremos«, auguró.
Koeman, esta vez, ante varias preguntas sobre el tema, asumió parte del error del 3-0. «El culpable es el entrenador, al final. Pero creo que durante muchas fases del partido el planteamiento ha sido muy bueno, porque fuimos superiores. A partir del 2-0 tuvimos más problemas, pero tuvimos oportunidades para marcar dos goles. Solo fuimos inferiores en la efectividad en el partido», alegó.
«Se tiene que ganar con los jugadores que tenemos, y jugar a nuestra manera. Y lo hemos hecho, pero si no marcas no ganas un partido. Entiendo que se fijen en un resultado final y, perdiendo, en el futuro del entrenador. En este mundo, mejor aceptarlo porque si no mejor ir fuera«, manifestó, en este sentido, sobre su futuro.
Volvió a decir que la plantilla es la que es. «No voy a discutir el nivel de este equipo. Todo el mundo sabe el problema del Barça hoy en día. No se puede opinar de un equipo que no es el equipo de muchos años pasados. Más claro el agua», señaló, en otro dardo a la planificación y pensando, también, en los lesionados.
En cuanto al partido, la derrota por 3-0 ante el Benfica en Da Luz, en la segunda jornada de la fase de grupos de la ‘Champions’, cree que el resultado final es «duro de aceptar». «No es el resultado de lo que hemos visto en el terreno de juego. A pesar de estar perdiendo, el equipo ha jugado bien hasta el 2-0″, argumentó.
«La gran diferencia es que ellos marcan, nosotros no y en cuatro ocasiones muy claras para marcar. Así no cambias un partido. Ellos, en lo poco que han tenido, marcaron tres y esa es la gran diferencia«, ahondó.
Y, de nuevo, apuntó a una debilidad de sus jugadores. «Puede ser que en los últimos 15 minutos el equipo esté atrás, pero es calidad del Benfica, que es muy fuerte y sin muy rápidos. Pero en el primer gol, tenemos que defender mejor. ¿Blandos? Puede ser una palabra… Hay equipos que físicamente pueden ser mejores», reconoció.