El líder norcoreano, Kim Jong Un, anunció que Pyongyang pone fin a la moratoria sobre los ensayos nucleares y de misiles balísticos intercontinentales, informó el miércoles la agencia estatal norcoreana KCNA.
«No tenemos motivos para continuar ligados unilateralmente a este compromiso», dijo Kim Jong Un a dignatarios del partido gobernante, citado por KCNA.
«El mundo será testigo en un futuro cercano de una nueva arma estratégica que posee la RPDC [República Popular Democrática de Corea]», añadió.
Kim Jong Un declaró en 2018 que Corea del Norte ya no tenía necesidad de pruebas de misiles balísticos nucleares e intercontinentales. El anuncio del miércoles amenaza con echar por tierra los esfuerzos diplomáticos de los dos últimos años. El presidente estadounidense Donald Trump mencionó a menudo que Kim le prometió no efectuar ningún test.
Pero las negociaciones nucleares entre los dos líderes se han visto estancadas desde el fracaso de la cumbre en Hanói en febrero. Y Corea del Norte dio de plazo a Estados Unidos hasta fin de año para que hiciera concesiones, o de lo contrario tomaría un «nuevo camino».
Ante un pleno del comité central del partido gobernante, Kim dejó claro que su país estaba dispuesto a seguir viviendo bajo sanciones internacionales para preservar su capacidad nuclear.
«Estados Unidos está planteando exigencias contrarias a los intereses fundamentales de nuestro Estado y adopta un comportamiento de bandido», dijo citado por el KCNA.
Washington ha «llevado a cabo decenas de ejercicios militares conjuntos (con Corea del Sur) que el presidente (Donald Trump) había prometido personalmente detener», envió equipos militares al Sur e intensificó las sanciones contra Pyongyang.
«Nunca venderemos nuestra dignidad», añadió, prometiendo «una acción impactante para hacer que [Estados Unidos] pague por los daños sufridos por nuestro pueblo».