La cantante Katy Perry está cada vez más cerca de convertirse en la propietaria de un convento ubicado en Los Feliz,California, luego de que un juez de la Corte Superior de Los Ángeles detuviera el proceso de venta que dos monjas que residen en el lugar que se había iniciado.
De acuerdo al fallo, las religiosas no tenían autoridad para poner a la venta esta propiedad, –que está bajo la supervisión de la arquidiócesis de Los Ángeles–, institución que había llegado a un acuerdo de venta previo con la intérprete de Fireworks, según informa el diario Los Angeles Times.
Lo pactado entre la arquidiócesis y la cantante indicaba que Perry pagaría $14.5 millones en efectivo por el convento, que entre otras cosas cuenta con una piscina y una imponente vista de la sierra de San Gabriel.
Las hermanas pertenecientes a la comunidad Immaculate Heart of Mary decidieron ignorar la promesa de venta a la artista de 31 años e iniciaron su propio negocio con Hollister, por lo que la arquidiócesis impuso una demanda en el 2015 para bloquear dicha venta. Con información de Variety Latino