El «City Hostel», situado cerca de las atracciones turísticas de Berlín, atrae a muchos viajeros. Sin embargo, la justicia alemana solicitó el martes su cierre debido a sus vínculos con Corea del Norte.
La empresa que administra el hotel –que opera en un edificio propiedad de la embajada norcoreana– demandó a la alcaldia del distrito de Mitte, el prestigioso barrio situado en el centro de Berlín, por el intento de cierre en el marco de las sanciones internacionales contra el régimen de Kim Jong un.
Pero el recurso fue desestimado y el tribunal administrativo incluso solicitó el cierre del establecimiento. Los administradores todavía pueden apelar.
Situado a poca distancia de los principales lugares turísticos de Berlín, la Puerta de Brandeburgo y Checkpoint Charlie, el establecimiento y sus 100 habitaciones recogen comentarios bastante positivos de los turistas a pesar de las críticas sobre la limpieza.
Por 17 euros la noche (precio más bajo), es difícil encontrar algo mejor en el corazón de la capital alemana. Pero la matoría de los huespedes del «City Hostel» ignoran que el propietario de los locales es Corea del Norte.
El edificio de hormigón de cinco pisos está unido a la embajada de Pyongyang, propietaria desde los años 1960 de esta superficie de unos 6.000 metros cuadrados.
En la época de la Alemania oriental comunista, la imponente construcción albergaba a familias de diplomáticos norcoreanos. Tras la caída del Muro de Berlín, la embajada comenzó a subarrendar algunas habitaciones y plazas de aparcamiento.
«Corea del Norte no ha hecho tanto dinero en ningún otro lugar del mundo como en Berlín», escribió el año pasado el diario Süddeutsche Zeitung. A partir de 2004, un gerente empezó a instalar un hotel, a cambio del parriendo de unos 38,000 euros mensuales.
Fueron estos pagos regulares los que obligaron a las autoridades locales, apoyadas por el gobierno de Angela Merkel, a pedir en 2017 el cese de la actividad.